Así, el Dr. Pinazo precisó que “el IPROSS rescinde el convenio que nos unía a esa entidad prestadora”. Sin mediar comunicación o descargo alguno y por decisión unilateral, el Sanatorio San Carlos quedó fuera del convenio.

Por su lado, directivos del Sanatorio confirmaron que, pese a la deuda acumulada con la obra social –que supera los dos millones de pesos-, la institución continuaba atendiendo a los pacientes. El Dr. García Platini, vicepresidente del centro de salud, recordó que “los más perjudicados en todo esto son los pacientes. Primero porque no pueden seguir atendiéndose en nuestro Sanatorio ni con sus médicos de siempre y son derivados al hospital zonal. Y segundo porque el IPROSS no les da ningún tipo de respuesta. Eso es lo grave".

Así, García Platini afirmó que “se están diciendo mentiras y hay versiones inexactas sobre nuestro sanatorio, ya que Pinazo planteó que hubo una serie de irregularidades por parte nuestra cuando, en realidad, él decidió rescindir el contrato que nos unía. Es llamativa esta decisión a dos meses de las elecciones”.

El Dr. Redondo, por su parte, calificó de "incomprensible la agresividad de Pinazo para con el Sanatorio".

El problema ya no se limita sólo a la rescisión del convenio, porque es sabido que Bariloche sufre la falta de camas para internación de los pacientes. Entonces, si el IPROSS con 20 mil afiliados se puede dar el lujo de desperdiciar las 56 camas que ofrece el Sanatorio San Carlos, los perjudicados siguen siendo los afiliados de dicha obra social y siguen sin respuesta alguna por parte de sus autoridades.