En la sesión ordinaria que se realizó en el Concejo Deliberante, Barberis realizó un diagnóstico que refleja la crítica situación que atraviesa el turismo: “En 80 días, perdimos 80 mil pasajeros por tener el Aeropuerto cerrado”, cuantificó; añadiendo que los hoteles 2 y 5 estrellas fueron los más perjudicados.

Las expectativas en el corto plazo no se presentan alentadoras: “Hoy Bariloche no está en la góndola del turismo donde eligen los visitantes. No estamos en el supermercado del turismo”, graficó. Al respecto, señaló que son muchas las dificultades que debe sortear un visitante: conectividad aérea interrumpida, combustibles caros, pasos fronterizos cerrados, y los aéreos más onerosos del país. “Es difícil llegar, y los visitantes están eligiendo otros destinos”.

“Estamos tremendamente preocupados, porque el turismo joven chileno viene entre diciembre y enero. Representan el 15 por ciento del sector, y se vende ahora. Con el paso cerrado, se resintió también este mercado”, detalló, añadiendo que existe “incertidumbre” sobre la realización de eventos tradicionales como la Semana Musical y las Mil Millas, además de todas las convenciones y congresos entre septiembre y diciembre; por no poder garantizar la operatividad de la terminal aérea.

En relación a las tarifas aéreas, Barberis afirmó que su precio se fija no sólo por la cantidad de kilómetros y minutos de vuelo, sino también por la demanda del destino. Producto de esa relación, Bariloche “es el destino más caro del país”.

Participó de la presentación el empresario turístico Adrián Dannemann, quien brindó un detallado informe sobre los costos de los distintos destinos, en comparación con Bariloche. Allí, precisó que desde Buenos Aires a Bariloche se demora 120 minutos y tiene un costo de 835 pesos, mientras que a Calafate –con un vuelo de 193 minutos- sale 613 pesos. A Ushuaia (215 minutos) 701 pesos, a Comodoro (147 minutos) 556 pesos. “Somos el destino terriblemente más caro. Estamos castigados por ser un objetivo de alta demanda”.

Al respecto, el concejal Hugo Cejas, estimó que se trata de un círculo vicioso: “Trabajamos para que venga más gente y eso aumenta la demanda, que sube los precios de los vuelos”. El edil Alfredo Martín, por su parte, comprendió que debe ser una política de estado “lograr la misma tarifa que el resto de la Patagonia, al igual que las naftas”. Estas gestiones ya fueron realizadas ante las autoridades nacionales y se está aguardando los resultados. (ANB)