La audiencia contó además con la presencia de la Fiscal de Cámara Dra. Adriana Zaratiegui, la Defensora Penal Dra. Marta Ghianni y los imputados Luis Alejandro Ñancufil y Efrain Licera.

En la oportunidad, la Fiscal de Cámara ofreció a los imputados, la realización de juicio abreviado aceptando la calificación legal de vejaciones arts. 144 bis inc. 2do. del C.P. y, solicitando se condene a los imputados por el hecho a la pena de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso más 3 años de inhabilitación para ejercer funciones de policía de seguridad y aplicación de los inc. 1 y 2 del art. 27 bis del C.P.

Seguidamente el Presidente del Tribunal, puso en conocimiento de los imputados sus derechos y explicó los alcances del acuerdo como así también de la facultad de aceptar o no la propuesta formulada, ante lo cual ambos reconocieron la autoría del hecho, aceptaron la calificación legal en el delito de vejaciones (art.144 inc. 2 del C.P.) y la pena de un año y seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación especial para cumplir funciones de seguridad por el doble del tiempo de la condena, más la aplicación del art. 27 bis, inc. 1 del C.P. por el término de tres años y expresa imposición de costas.

Con respecto al hecho, ocurrió en San Antoio oeste, el 28 de enero de 2009, en horario ubicable entre las 02.00 y Las 02,15, cuando los empleados policiales quienes se movilizaban en una camioneta de la policía interceptaron a Julio Juan Huaracán, quién se dirigía a su domicilio caminando por la calle Fray Luis Beltrán a la altura de la boca de expendio de agua de la planta potabilizadora.

En la ocasión, los imputados encendieron un reflector desde el móvil policial y le requirieron se identifique. Una vez que este lo hizo, continuó su marcha y metros más adelante al llegar a la altura del patio de su casa, en calle Belgrano 2508, los policías volvieron a encender el reflector y le pidieron que se acerque a la camioneta. Ante la intensidad de la luz, Huaracán no pudo hacerlo, por lo que decía su nombre.

Luego, Licera y Ñancufil apagaron el reflector, se bajaron del vehículo y, previo quitarle la filmadora que llevaba comenzaron a golpearlo con golpes de puño y puntapiés, hasta que lo derribaron y una vez en el piso continuaron con la agresión, propinándole diversos golpes en la espalda y otras partes del cuerpo, presionándole además el cuello en dos oportunidades.

Como consecuencia del acometimiento ladraron los perros que se encontraban en la casa de la víctima, lo que motivó que su hermana y cuñado salieran del domicilio, lo que originó que la agresión termine y los efectivos policiales se retiren del lugar.

El Tribunal informó que el acuerdo propuesto es aceptado y que la lectura del fallo definitivo se efectuará el día 23 de septiembre a las 12:30 horas, en la Sala de Audiencias de la Sala B de la Cámara Criminal.