Carlos Soria eligió el despacho de intendente de la Municipalidad de General Roca para transcurrir las últimas horas de la campaña.

Algunos de sus colaboradores propusieron un contacto por teleconferencia para un mensaje final, pero ante la incertidumbre de las conexiones técnicas, prefirió dedicar la tarde del jueves y la mañana del viernes para los encuentros con vecinos y amigos de la ciudad que gobierna desde 2003.

"Ya estuvimos en todos los rincones de la provincia, escuchamos a la gente y recibimos reclamos, sabemos lo que hace falta hacer", dijo, como explicación sobre la calma previa a la contienda electoral.

Agregó que "el potencial de Río Negro es enorme pero en todas partes encontramos el paso de la destrucción de estos 28 años de gobierno radical".

"Tenemos el pleno respaldo del gobierno nacional y de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a quien la provincia le debe la totalidad de las obras públicas en marcha" dijo después.

Sostuvo que "una enorme preocupación es la deuda pública, que tiene un monto que todavía no pudimos precisar pero supera seguramente los 4.000 millones de pesos; pero ya tenemos el compromiso del gobierno nacional para una refinanciación con dos años de gracia".

También se refirió a "los contactos que están en marcha para lograr un importante empréstito de un banco internacional por unos 5.000 millones de dólares que se volcarán a la reactivación de las economías regionales".

Y añadió que "después de la victoria, el lunes, vamos a anunciar todo el proyecto"; y aseguró "el proceso de transición va a ser muy intenso, no vamos a esperar hasta el 10 de diciembre para ponernos a trabajar con todos los rionegrinos".

La campaña proselitista de Soria se caracterizó por la movilidad, aparición en actos de breve duración en tres o cuatro localidades en un mismo día, reuniones con sectores de la producción y el comercio, múltiples contactos con la prensa y declaraciones de fuerte tono crítico hacia el actual gobierno.

"Yo sé que soy bocón, pero ese es mi estilo de siempre, trato de escuchar a los buenos amigos que me reprenden cuando cometí algún exceso y no atiendo a los adulones, que me piden que sea más duro en mis expresiones" reflexionó.

En tanto, Barbeito eligió un cierre en el gimnasio "Pedro Estremador" de Bariloche, con la idea de poner el acento en la Zona Andina, duramente castigada por la erupción del volcán chileno.

"Lo decidimos con los referentes de toda la provincia, como muestra de solidaridad. Queremos que Bariloche y la Zona Andina se pongan de pie, se recuperen en su andar y en su economía, que la gente tenga trabajo", dijo a Télam el candidato de la Concertación para el Desarrollo.

Oriundo de El Bolsón, Barbeito agregó que "también venimos porque el gobierno va a hacer un esfuerzo extra para acompañarlos", y destacó que "desde hace 28 años que no se hace un cierre de campaña en la Zona Andina, y hace 24 años que la Zona Andina no tiene la posibilidad de contar con un gobernador propio".

Estimó que el oficialismo hará "una muy buena elección en el Alto Valle y el Valle Medio" y que obtendrá "una diferencia a favor en la Zona Andina, en Viedma y el Valle Inferior".

"Las expectativas son muy buenas en función de la propuesta que consolidamos, junto a más de 40 gremios y más de 14 partidos, de numerosos sectores sociales y empresariales de Río Negro", afirmó.

Explicó que se trata de un "proyecto de inclusión, de movilidad, que va a profundizar esta relación con el gobierno nacional que tan buenos resultados le dio a Río Negro, fortaleciendo la infraestructura básica, y que ahora apuntará al potencial de la provincia y el desarrollo de las economías regionales". (Télam)