El jefe comunal cipoleño enfatizó la importancia de la investigación realizada por el Juzgado Federal de Neuquén, que permitió desbaratar a la banda y luego esclarecer las complicidades que desde dentro del mismo poder filtraban información delicada sobre las investigaciones a los jefes narcos.
“Es evidente que el Juzgado (a cargo de la doctora María Carolina Pandolfi), actuó con responsabilidad y libre de presiones corporativas. Además, por el cargo de los imputados (una prosecretaria y un ex secretario del juzgado federal de Roca), tenemos una idea de la alarmante dimensión que tenía esta banda”, remarcó.
Weretilneck recordó que en noviembre del año pasado se presentaron al juzgado federal de Roca “alrededor de 60 denuncias que los vecinos de Cipolletti efectuaron a los teléfonos habilitados por la municipalidad. En ese momento, el fiscal Alejandro Moldes nos dijo que las grabaciones no servían sino que quería que pusiera mi firma en la denuncia”.
“Siete meses más tarde, sin ningún avance sustancial en la causa y enterándonos de la complicidad de funcionarios de la justicia federal de Roca con los narcotraficantes, lo único que nos sale a decir es que es un milagro estar vivo”, manifestó.
El intendente Weretilneck acusó en varias oportunidades a los integrantes de la familia Montesino de encabezar una banda de narcotraficantes en la región y los responsabilizó de varios hechos delictivos. El mes pasado, la justicia federal de Neuquén allanó viviendas del grupo familiar, secuestró 200 kilos de marihuana y cocaína y un millón de pesos en efectivo, dictando una orden de arresto nacional e internacional para Héctor Montesino.