13 diciembre 2011 Judiciales Comentar

Gracias a la importante colaboración de testigos el magistrado tuvo por probado que el 23 de noviembre en el Barrio Anahí Mapu de Cipolletti, unas niñas habrían roto unas rosas de la casa de la víctima lo que motivó que éste les llamara la atención. Esto habría generado el enojo de Verónica Figueroa quien le advirtió a Sepúlveda que iría a buscar a su hermano para que le pegara un tiro, hecho que habría ocurrido minutos más tarde cuando dos sujetos en moto efectuaron una serie de disparos en contra de la víctima que se encontraba junto a su hija.  Ante la agresión Sepúlveda y su hija corrieron a  a refugiarse dentro de la casa donde fue alcanzado por un proyectil que le dio en la cabeza provocando su deceso.
El testimonio de testigos presenciales le permitieron al juez determinar que el acusado Jonathan Figueroa quien se desplazaba sentado en la parte de atrás de la moto, fue quien realizó los disparos en las dos oportunidades en que los detenidos pasaron por el frente de la vivienda de Sepúlveda. De la investigación surge que en total sumando ambas ocasiones se realizaron seis disparos.
En relación al pedido de nulidad planteado por el abogado Carlos Romero, a cargo de la defensa de los imputados, el Juez aclaró que "se puede interrogar  a una persona, durante la instrucción, sin notificar a la defensa, máxime teniendo en cuenta las características de este caso, donde se debió adoptar medidas extraordinarias para vencer el miedo de los vecinos".
Asimismo destacó que "el defensor estuvo presente durante todos los reconocimientos físicos de sus pupilos y por ende pudo controlar esas diligencias, los imputados tuvieron todas las garantías procesales, eligieron su lugar en la rueda, que fueron conformadas por personas de similares características físicas y condiciones exteriores semejantes".
Por otro lado, Herrera consideró que no había ninguna causal concreta para ser recusado, por lo cual no admitió el planteo de apartamiento formulado por Romero, considerando inciertos los hechos alegados, razón por la cual continuó la investigación y dictó resolución.
Bajo este contexto no hizo lugar al pedido de suspensión de audiencias, pues entendió que con ello se intentaba detener la marcha del proceso y se corría riesgo de perder la competencia por el vencimiento de los plazos procesales.
En la resolución el titular del Juzgado Nro. 6 también dictó la prisión preventiva dado que "el delito que se investiga es grave y se encuentra severamente penado". Por otro lado aseguró que  existe “peligro de entorpecimiento del normal desarrollo del proceso”; ya que según consideró "quedó demostrado cuando un allegado a la familia Figueroa utilizando el mismo arma de fuego para dar muerte a Sepúlveda “tiroteó” la vivienda del único testigo que clamó por justicia tras la muerte de su vecino, enviando con ello un mensaje ejemplificador para todos aquellos que colaboraron con la investigación".

Otra causa por abuso de arma

El Juez Gustavo Herrera agregó respecto de la investigación por el homicidio de Juan Sepúlveda  que dos personas movilizadas en una motocicleta dispararon contra el domicilio de un testigo que había decidido colaborar para que se haga "justicia" por la muerte de su vecino. Posteriormente y producto de un allanamiento se logró secuestrar un arma de fuego que los peritos lograron determinar como la utilizada para dar muerte a Sepúlveda y también para amedrentar al testigo. Respecto de este hecho se logró identificar a un sospechoso que se encontraba cumpliendo condena condicional y ante la gravedad del delito perpetrado el magistrado le dictó la prisión preventiva. En virtud de ésta investigación y la del homicidio, fue allanada en dos oportunidades una chacra situada en el barrio Costa Norte. La primera vez se incautó una “tumbera” y en el segundo procedimiento se detuvo a Adrián Cabrera Manríquez quien se hallaba prófugo por la causa del abuso de arma contra del testigo agredido.
Se lograron incautar tres armas de fuego entre las que hallaron la utilizada para dar muerte a Juan Sepúlveda.
Durante la investigación del homicidio se realizaron varios procedimientos secuestrándose armas y una moto robada; lo cual  derivó en la apertura de otras causas por las que hay tres detenidos, uno de los cuales está con prisión preventiva.