La carta señala:
“Con el debido respeto que me merece el pueblo de Catriel, es que pongo en conocimiento la situación de mi esposo, Carlos Johnston. En todo este tiempo que no sabía dónde estaba mi compañero, sentí que debía mantenerme fuerte y agotar todos los recursos para volver a verlo, confié en los mecanismos formales del sistema público, sentí el apoyo de una Jueza que me habló de manera firme pero humana, un fiscal que se puso a disposición y que buscó por todos los medios lograr llegar a constatar el paradero y lo que había sucedido con Carlos, un jefe de regional muy humano que se puso a mi disposición.
Una comunidad que me manifestó su afecto, y una cadena solidaria que se activó y que nos demuestra lo que siempre pensamos con Carlos que nuestra comunidad tiene mucho potencial humano y se mostró muy solidaria. Una comunidad religiosa que oró y que me contuvo en todo momento, un equipo de trabajo que se mantuvo firme y me apoyó.
Es muy triste estar en esta situación y no se la deseo a nadie; pero tengan en cuenta que todos somos seres humanos vulnerables y que debemos respetar la intimidad de los demás por más que sean personas públicas.
Estoy con Carlos, él se encuentra bien, pero necesita unos días para recuperarse, por lo que en estos momentos se tienen previstos controles médicos exhaustivos. Los mantendré al tanto. Sepan disculpar queremos lo mejor para nuestra familia y para nuestro pueblo".
Viviana Germanier de Johnston
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