El primer hecho le ocurrió a un repartidor que fue víctima de un robo sobre el mediodía del sábado. Su victimario fue un menor que lo amenazó con un arma blanca. Tendría que haber estado en el Caina, pero escapó y cometió el robo.

Fue alrededor de las 13.30 del sábado en la calle Juan Manuel de Rosas, donde un repartidor que se encontraba en el interior de su camioneta fue sorprendido por el joven de 18 años de edad. “Quédate en el molde y dame el teléfono”, le habría dicho el asaltante a su víctima quien entregó el teléfono sin dudar.

Cuando el ladrón se dio a la fuga, el repartidor reaccionó y empezó a correrlo sin poder darle alcance, pero logró visualizar que entró al interior de una casa sobre la calle Juan Manuel de Rosas. Se trataba del Hogar Caina, donde son alojados los jóvenes en conflicto con la ley.

Advertida la policía de la situación, dialogaron con uno de los operadores del lugar quien les habría dicho que en la institución, en ese momento solo había dos menores y habría visto que uno de ellos estando en la vereda, le entrego un celular a unos menores que pasaron corriendo por el Hogar.

Sobre las 22 del mismo sábado, en la calle Hernández al 700 del barrio San Martín se registró otro hecho a mano armada. En este caso, el lugar elegido por los delincuentes fue una despensa donde había tres mujeres de nacionalidad boliviana trabajando.

Según los datos aportados por fuentes policiales y por habitantes del barrio que aportaron datos a la red social, los asaltantes que tendrían características de jóvenes adolescentes que no superan la mayoría de edad, entraron al comercio con la cara tapada, mostrando un arma de fuego y siendo intimidantes, pidieron a las mujeres que se tiren al suelo.

Pidiendo el dinero, abrieron la caja registradora y sacaron la recaudación (500 pesos), para escapar por calle Gasquet y subirse a un auto rojo que emprendió destino hacia la ruta nacional Nº 3.  Trabajan en el caso el Gabinete de Criminalística, la Brigada de investigaciones y la Fiscalía de Investigaciones Nº 3 a cargo de la fiscal Daniela Zagari.

A las 00 horas del domingo un hombre fue abordado en la calle San Vicente y según precisaron fuentes policiales, lo despojaron de su billetera. Fue intimidado por dos sujetos que habrían utilizado un arma de fuego y un arma blanca para que la víctima no dude en entregar los elementos que llevaba encima.

Otro hecho tuvo como protagonista a un taxista que fue víctima de un robo calificado durante la madrugada. Dos personas lo abordaron en la Terminal de ómnibus de Viedma y le pidieron ser llevados hasta el Loteo Silva, en ese lugar lo robaron mostrándole un arma blanca.

El hecho se registró alrededor de las 3.30 de esta madrugada cuando las dos personas subieron en la plataforma de taxis ubicada sobre la Terminal de Viedma a un móvil de la empresa 23 mil y arriba del vehículo le pidieron al chófer que los lleve hasta el Loteo Silva. Una vez en el barrio, los asaltantes le pidieron que se detenga en las calles 103 y 108 donde esgrimieron un cuchillo y tras amedrentarlo lograron que este les entregue unos 800 pesos que tenía como recaudación, que había obtenido trabajando durante el turno en la noche.

Ni bien obtuvieron su dinero los delincuentes escaparon del lugar y advertida la policía se realizó un operativo cerrojo que arrojó resultados negativos. Interviene el Juzgado de Instrucción Nº 2 en la causa.

Fueron cuatro los hechos con armas denunciados en las últimas horas en las distintas unidades policiales y cuyos datos trascendieron a través de los datos brindados por fuentes policiales y diferentes vecinos que cuentan los detalles que se enteraron. Los hechos, a mano armada se vuelven habituales en Viedma y cobran en dramatismo considerando que nadie sabe cómo pueden reaccionar los asaltantes.

El fin de semana anterior se registró un robo en O´ Higgins y Alvaro Barros donde un hombre fue herido de un disparo en una pierna. La bala entró y salió y las heridas fueron para varios días de curación. Afortunadamente la vida del hombre no corrió peligro. Fue el hecho más significativo de los últimos tiempos y hasta el momento, no hay certezas de quienes llevaron a cabo ese hecho.

FUENTE: El Delitómetro