Como ya informó LA PALABRA, efectivos policiales de Patagones y Viedma detuvieron a Bustos hace pocos días, Se trata de un conocido malviviente de la ciudad bonaerense, quien ya está imputado por eventos como un robo calificado e intento de homicidio, entre muchas otras circunstancias.

A esa detención se sumó una segunda en Viedma. En este caso se trata de un hombre de apellido Quinteros, quien no tiene antecedentes penales.

Ambos están señalados como supuestos integrantes de la banda que intentó asaltar al empresario Sergio Dato. En ese hecho, en medio de una balacera terminó herido el joven Salvo, quien también formaría parte de la banda y falleció horas después en el hospital Zatti.

Las detenciones de Bustos y Quinteros se suman a la de Estevanacio, procesado y con prisión preventiva, señalado como quien conducía el vehículo que se habría usado para el intento de atraco.

“Hubo nuevos datos que señalaban fuertemente un estado de sospecha respecto a estas personas. Evaluando elementos que teníamos, se ordena que comparezcan para prestar declaración indagatoria y después se resolverá su procesamiento o su falta de mérito”, explicó el juez Carlos Reussi a FM DE LA COSTA.

El magistrado confirmó que hay una cuarta persona que sigue prófuga. “Se están haciendo todos los esfuerzo para capturarla”, señaló.

Reussi indicó que el hecho “es muy complejo” porque “en un solo evento se registra el intento de robo a Dato y un intento de asesinato, porque disparan contra él; además de los supuestos daños y coacciones que se dieron en el hospital, la actuación en banda y el crimen de Salvo”.

El hecho ocurrió el 6 de mayo último. Bustos, Estevanacio, Quintero, Salvo y probablemente una persona más habrían participado de un intento de robo al empresario, dueño de una cadena de heladerías en Viedma.

Todos habría llegado al lugar del hecho, en la calle Coirón del barrio Don Bosco, en un vehículo Ford Falcon.

Portando armas de fuego (al menos una de ellas calibre 22 y una pistola 9 milímetros) habrían intentado abordar a Dato en la vereda de su domicilio, cuando estacionaba su camioneta. El empresario realizó una maniobra evasiva y, en momentos en que se daba a la fuga, los sujetos habrían disparado contra el vehículo en siete oportunidades.

En esa ocasión, uno de los proyectiles impacta en la cabeza de Salvo, generando su muerte horas después.

En la secuencia posterior, Estevanacio junto a dos personas más, como mínimo, habrían trasladado a Salvo al hospital Zatti, ocasión en la cual ingresaron por la fuerza dañando, la puerta de entrada del sector de Guardia y amenazando a un enfermero a punta de pistola.

El trabajador hospitalario, con la ayuda de un colega, debió bajar del Falcon a Salvo y trasladarlo hasta el nosocomio. En ese marco, lo obligaron a que le presten inmediata asistencia médica para luego darse a la fuga.