La promesa de reducir a la mitad los puestos políticos del Ejecutivo es la excusa perfecta de un gobierno que en 2 años multiplicó descaradamente la cantidad de funcionarios y sus jugosas dietas, y no trajo más que una inoperancia sistemática que está fundiendo la economía provincial y que ahora quieren “corregir”…empezando por predicar con el ejemplo…una mentira de la más inmoral!

La insignificante disminución de los gastos políticos del kirchnerismo provincial no alivia las cuentas públicas. Este gobierno lo sabe, y por eso tiene preparados otros “correctivos” que vamos a soportar todos los rionegrinos: la parálisis de la Obra Pública que van a pagar los obreros de la construcción (que se suma a la parálisis del Tren Patagónico que afecta toda la Línea Sur), la idea de que las empresas públicas tienen que generar ganancias aún a costa de empobrecer los servicios públicos, la suspensión de todo ingreso de trabajadores a la administración provincial y la “revisión” de adicionales y horas extra que perjudica a docentes, trabajadores de la salud y demás dependencias estatales.

Un párrafo aparte merecen los anuncios oficiales del “renovado” Ministerio de Desarrollo Social. Ya antes de la asunción de Arroyo (por cierto, implicado en varias causas judiciales), se blanqueó la pretensión de "establecer un único programa social integral que abarque niñez, adolescencia y ancianidad" junto con la eliminación de todo tipo de subsidios a personas físicas y jurídicas, dando por tierra con la única política que tenía el área. Como frutilla del postre, se anticipó que "se trabajará centralmente en la instrumentación de las políticas sociales junto a las Organizaciones no Gubernamentales”. No hay dudas: se trata de un brutal recorte de presupuesto y de la amenaza latente de recortar personal, trasladándole la responsabilidad de la atención de los sectores vulnerables a la sociedad civil.

Y al mejor estilo “patilludo”, el gobierno que decía venir a sanear el Estado crió y multiplicó parásitos; el gobierno que venía a jerarquizar el empleo público, despide trabajadores, persigue la protesta con descuentos, sumarios en la Junta de Disciplina y denuncias penales; el gobierno que decía venir a reactivar la economía provincial, demuestra que no tiene otro proyecto que seguir esperando un milagro que brote de un  pozo petrolero, de una mega devaluación de la moneda o de la limosna de un Gobierno Nacional cada vez más improvisado e incapaz.

Desde la Juventud Radical manifestamos nuestro total repudio al ajuste neoliberal del Gobierno provincial del FPV que pretende descargar su peso sobre la espalda de los trabajadores y las familias más desprotegidas de todo el territorio; y nos solidarizamos con la lucha que están protagonizando los empleados públicos para defender su dignidad. Basta de gobernar en contra del pueblo, que el pueblo no quiere menemismo nunca más.

JUVENTUD RADICAL RÍO NEGRO