Es un “día” que recuerda la constante lucha de todas las mujeres anónimas que habitan este mundo que reclaman ser respetadas en los principios naturales del hombre que son:  la igualdad, la dignidad y la integridad tanto física como mental.
Este no es un día de festejos, ni un día para que el “comercio” realice su negocio con publicidades que orientan a la compra de un ramo de flores, al regalo de una caja de bombones, los más osados al presente de una prenda íntima y seductora, al consejo de una buena cena con un descuento promocional o a los mensajes de texto en cadena de “feliz día”. Hoy no es ese día en que obtienen todas estas atenciones y al siguiente regresamos a la rutina de violencia, maltrato, negación de derechos y “todo está bien” es “natural que sea así”. 
Hoy es un día en el que no hay nada para “festejar” pero sí mucho para pensar, para reflexionar, debatir y consensuar entre todos, entre mujeres y entre hombres. 
A diario leemos o vemos en los noticieros como el femicidio va apagando futuros de mujeres y niñas y “duele” escuchar en una radio capitalina -y en la voz de una mujer- si se está de acuerdo o no en festejar este día-. Uno puede entender que aún falta mucho camino por recorrer en la lucha, pero también comprender que el pensamiento machista impera culturalmente en nuestra sociedad.
Lo criticable hoy es que hablemos de “festejos” e irrespetuosamente le estemos cambiando el objetivo a este día  que se conmemora en honor al esfuerzo, la lucha y la sangre de muchas mujeres.
Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer que tiene como meta “la igualdad como eje en Siglo XXI”: igualdad de oportunidades y de reconocimiento, igualdad laboral.
El mundo debe entender que “la mujer” lucha porque se la “respete” en los derechos que le son naturales, derechos que no debería pedir, ni reclamar, derechos que no necesitarían de una norma que se los reconozca y reivindique, derechos de los que no estaríamos hablando o escribiendo si no fuera por la constante presión masculina milenaria de imponer su poder por sobre todo aquello que considera “debil” y de ese modo someter y esclavizar.
8 de marzo Día Internacional de la Mujer: nada para festejar mucho para reflexionar
Beatriz Kucich
DNI 11769610