Todos son bienvenidos al tren pero sumar entre los maquinistas a quienes carecen de cualquier reconocimiento y que apenas podrían ser reconocidos por su paso sin ninguna gloria por todas las opciones partidarias que les hubieran ofrecido, imágenes de funyi y lengue que provocan más pena que nostalgia y que atrasan medio siglo en momentos en que se colocan los cimientos de una construcción sólida para los argentinos, provoca primero asombro, luego estupor y finalmente tristeza.
Cambiemos debe ser una fuerza concentríca que convoque al esfuerzo para restaurar al País y esto no debe confundirse con un mediomundo que salga a la pesca de alguna zapatilla vieja que quedó boyando entre fracasos y vergüenzas. Así lo concebimos los radicales y en esa línea nos sumamos al proyecto del presidente Macri.
Fuente: Comité Seccional Viedma
14 enero 2017
Cartas de Lectores