Ricardo Arroyo: "Me armaron una causa con dos papelitos"

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El legislador de Juntos Somos Río Negro Ricardo Arroyo, ministro de Desarrollo Social al momento de iniciarse la causa contra el ex juez Juan Antonio Bernardi, se refirió al expediente en su contra por supuesta "desobediencia judicial", y denunció que fueron los sectores de la política y la justicia los encargados de armar la causa. 

Esta semana se conoció la decisión de la fiscal Itziar Soly de no acusar por lo cual se cree que en los próximos días la causa quedará archivada beneficiando al ex ministro de Weretilneck. 

"Esto es el fin de una fantochada política, de la forma que tienen algunos de domesticar a la política", dijo Arroyo. 
 
"Bajo el argumento de la economía procesal la fiscal Soly ha decidido levantar los cargos y no acusar, pero debo decir que el año pasado la misma fiscal había solicitado al juez de Instrucción que se me inicié una causa", recordó el legislador. 

Según la misma fiscal, había en ese momento pruebas suficientes para acusarlo del delito de "desobediencia judicial" por no responder a a un requerimiento de la Justicia que investigaba los casos de corrupción de menores, donde las víctimas eran menores institucionalizadas, bajo la tutela del ministerio entonces a cargo de Arroyo. 

"Una acusación contra un funcionario político de esta característica no se dio nunca en la historia de Río Negro. 
Antes, cuando a un funcionario no contestaba un oficio se lo sancionada con multas o alguna causa del fuero civil o administrativo, pero nunca penal", aportó Arroyo. 

Dijo además: "Nunca me quedó claro porque una causa de este tipo, armada, tomó relevancia". "Había solo dos pruebas: una notificación que me hizo el oficial de Justicia sobre el requerimiento que me hacía un fiscal en la que constaba fecha y hora, y la otra la contestación porque yo lo hice pero lo único que pasó fue que en vez de hacerlo en los tres días siguientes lo hice en los 5 días", aclaró. 

Recordó también que le explicó al juez Carlos Reussi que no tenía mi firma el oficio de recibido, y no tenía el pase que tiene cualquier trámite que llega a un área administrativa del e Estado. 
"No pasó por mí secretaría privada ese oficio y tampoco tenía mi firma porque fue falsificada. Me extraña mucho que cuando se me acusó estas pruebas que tienen que ser concretas para acusarme, no se hayan tomado las medidas pertinentes". 
 
Aseguró que Bernardi tenía amparo político. "Cuando se tocan ese tipo de intereses, muchos reaccionan y hay ciertos sectores de la justicia que no les gusta que se actúe en contra o que alguno tenga un pensamiento en contra y critique", continuó. 

Recordó que "esta causa, esta denuncia de que menores eran abusadas sistemáticamente a cambio de zapatillas, teléfonos, se había denunciado en el 2008 por Ana Piccinini. También lo hizo un policía en la causa Atahualpa. ¿Dónde estaban los fiscales y jueces? Todos miraron para otro lado. Entonces en el 2014 no se escondió la basura debajo la alfombra". 

"A mí se me armó una causa con dos papelitos y yo le tuve que explicar a mi hija  pequeña que no tengo nada que ver con la prostitución infantil", finalizó.

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