El incremento en el valor del boleto del transporte
público de pasajeros disparó momentos de tensión ayer, en el recinto, cuando los ediles argumentaron sus respectivos votos. La aprobación del proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo, fue por mayoría: 7 concejales alzaron la mano por la afirmativa, mientras que sólo dos, Santos y Cullumilla, ambos del bloque FpV, votaron por
la negativa.
Miembros de diferentes bancadas le reclamaron a viva voz a la dupla disidente el haber faltado a su compromiso de acompañar la decisión de la mayoría. En principio
había trascendido que el proyecto se iba aprobar por unanimidad. Aunque la duda
se planteaba en torno al voto de Diego Santos, quien la semana pasada le
requirió al presidente del cuerpo, Mario Francioni, la apertura de un nuevo
bloque dado que, al igual que su referente político, planteó su alejamiento del
FPV. Esta decisión de escindirse del bloque se da a raíz de la exclusión de las
PASO del legislador Mario Sabbatella.
La concejal Socialista, Mariana Arregui, fue una de las que acusó a Cullumilla y a Santos de “falta de responsabilidad a la
hora votar las normas”.
Antes, la presidente del bloque del FPV, Evelyn
Rousiot, profirió que iba a “honrar la palabra que había dado en las comisiones, ante sus pares, de acompañar el proyecto”. En el mismo sentido se expresó el
presidente del cuerpo, Mario Francioni.
El propio Francioni expresó a La Palabra que “todos los
concejales habían adelantado su voto a favor de la actualización tarifaria”. Y se mostró sumamente sorprendido por el voto
negativo de Cullumilla dado que los dos provienen del sector del justicialismo referenciado
en Juan Manuel Pichetto en la ciudad.
Por su parte, la edil cuestionada rechazó el proyecto en el recinto argumentando el incumplimiento por parte del
Poder Ejecutivo de los controles necesarios para el correcto funcionamiento del
servicio de transporte. Diego Santos,
otrora enfrentado con la propia Cullumilla, ahora respaldó su decisión y
argumentó de la misma manera.
En declaraciones a este diario, Cullumilla arremetió contra sus
pares “yo tengo la frente bien alta, salgo a la calle y hablo con todo el
mundo. A mí el que me va a juzgar es el pueblo de Viedma y no un par o los demás
concejales".
En otro orden, la concejal peronista manifestó malestar por
no conocer hasta el lunes bien temprano, una iniciativa que avanzaba en la
comisión de Labor Parlamentaria, tendiente a la actualización salarial de los
secretarios de bloque, que mantienen cargos de funcionarios políticos.
"Nos tomó de sorpresa el pedido de aumento a los
secretarios. Nosotros no sabíamos que esto iba a estar en el temario y nos
desayunamos ayer junto con los gremios. Es una falta de respeto total, cuando
hay temas tan sensibles", dijo.
Sobre su postura en contra del aumento del boleto de
colectivos, remarcó: "Nosotros veníamos trabajando este tema. Era nuestra
postura que si el concesionario no cumple con las normas que están establecidas
en el contrato no vamos a acompañar ningún pedido de aumento. Es el Poder
Ejecutivo el que tiene que trabajar en los controles como corresponde”. No explicó
porque le había adelantado a sus pares que votaría afirmativamente y luego se
manifestó por la negativa.
Por último y en relación a la dinámica de la bancada del FPV
sentenció "el bloque tiene una forma de trabajar muy dinámica, hay
proyectos que tienen que ver con la cuestión nacional y popular que siempre los vamos a trabajar y venimos trabajando bien. Yo estoy muy tranquila de mi
trabajo y tranquila de la respuesta de los vecinos de Viedma".
Seguramente el receso, que comienza el viernes, servirá para
poner paños fríos en la relación entre los ediles. Queda a las claras que las
esquirlas de las internas entre los diferentes sectores del FPV que se
manifiestan en el orden provincial han llegado hasta el Deliberante viedmense. Sus
componentes deberán analizar si cada cual toma rumbo propio o si logran volver
a votar cohesionados, para imponer esa mayoría que tuvo incomodo al intendente
Foulkes durante el año pasado.

21 diciembre 2025
Viedma