Integrantes de la comunidad Trans denunciaron, otra vez, el incumplimiento por parte de la Municipalidad del cupo habilitado por ordenanza, para incluir dentro de la planta de trabajadores, a integrantes del colectivo Bisexuales y Transexuales.

Hace pocas semanas, se habían movilizado y logrado el compromiso por parte del Ejecutivo local, de abrir el registro para concursar los futuros puestos de trabajo, sólo con integrantes de la comunidad, de modo de cumplir con el 1% que establece la ordenanza para todos los poderes del Estado.

En la mañana de hoy, Fernanda, una de las integrantes, elevó una carta al intendente Foulkes donde expresa su malestar por haber participado de un concurso en el que se habilitaban 15 puestos, pero por el cual debió enfrentar a los postulantes de la convocatoria abierta, quedando muy lejos de los 15 primeros que sí ingresaron.

“Lo que hicieron fue por fuera del cupo Trans, nos hicieron concursar por el común de la población, cuando el espíritu de la ordenanza dice otra cosa”, expresó muy enojada. Dijo además que “estamos cansados de esperar, que nos tengan a las vueltas y que nos mientan”, y agregó que “fue una norma de exclusión directa y de discriminación”.

En el escrito presentado a Foulkes, que antes había sido compartido en las redes sociales, Fernanda se presentó, dio a conocer varias situaciones discriminatorias que le ha tocado vivir, producto  de su condición, y reclamó acción a la Municipalidad para el cumplimiento de la norma.

“La comunidad a la que pertenezco, ha sido marginada, excluida y discriminada en prácticamente todos los ámbitos, en la escuela me insultaban, me agredían y golpeaban física y psicológicamente, en los hospitales me llamaban con el nombre masculino cuando era mi turno para ridiculizarme, en la iglesia me prohibían mi vestimenta por ser “inadecuada”, nunca me volvieron a llamar luego de una entrevista de trabajo, en los boliches me obligaban a ir a los baños de hombres, en el casino no me dejaban entrar, en las tiendas se burlaban y en las plazas me insultaban, así podría estar escribiéndole hojas y hojas de situaciones que me han tocado vivir por querer ser quien siento que soy”, detalló.

Continuó: “Otra vez afuera, sin importar que hay una ordenanza que garantiza mi lugar de trabajo, otra vez afuera sin importar todo mi sacrificio, otra vez excluida del mercado laboral, otra decepción más. Yo le puedo asegurar que si me hubieran dado más tiempo, el resultado de mi examen hubiera sido distinto, porque tengo toda la voluntad y la capacidad de aprender esas más de 500 hojas que pretendían que aprenda en menos de una semana”.