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El abogado de Miguel Ángel Llambay, Hugo Lapadat, denunció que su cliente vive en condiciones paupérrimas dentro del Penal 1 de Viedma, aquejado de enfermedades que no son atendidas correctamente. Considera, además, que corre peligro su vida debido a enfrentamientos con otros presos.
Llambay cumple la pena efectiva de cinco años de prisión, una vez superadas todas las instancias de apelación y confirmada la condena por el Superior Tribunal de Justicia.
El abogado, atendiendo a la magnitud del delito que no se compara con otros más graves, y teniendo en cuenta el estado de salud de su pupilo, requirió públicamente avanzar con una prisión domiciliaria, de modo de evitar un desgaste aun mayor del cuadro de salud actual.
Pero ese requerimiento fue denegado en primera instancia, y ahora la esperanza de la familia es la Càmara.
"La cárcel es desbastadora, la gente sale peor de lo que entra, porque nuestro sistema es así, la ley dice que se apunta siempre a la rehabilitación. Sin embargo, esta debe ser la ley más violada de todas", dijo Lapadat.
Agregó: "La cárcel tiene una doble condena, la condena que sufre la persona que es encarcelada y la de vivir en ese lugar que es un juntadero de delincuencia".
Respecto al pedido de prisión domiciliaria, aclaró que no se trata de que Llambay salga en libertad, porque propuso que se le incorpore una pulsera electrónica como ya se hizo con otros procesados.
Remarcó que "no tiene una buena asistencia médica, tiene enfermedades declaradas,perdió más de 20 kilos, cada vez que lo veo está más desmejorado".
"Yo estoy muy preocupado y hago pública esta situación y también transmito la inquietud de la propia familia de Miguel Ángel Llambay, por las condiciones de prisión que tiene", sostuvo.
"Está en una habitación de dos por tres con todo lo que implica, no tiene baño, sale dos horas a la mañana o a la tarde, está encerrado todo el día", graficó.
Dijo también: "Está pagando un delito, es una sentencia firme, pero hoy parece mucha pena para un delito de esta naturaleza, cuando hace poco días escuchábamos que un menor acusado de un delito de homicidio, arreglaba en juicio abreviado dos años de prisión en suspenso".
"Estamos pidiendo una alternativa a la cuestión, como el arresto domiciliario", aclaró Lapadat.
Llambay fue capturado en octubre del año pasado cuando efectivos de Prefectura Naval lo localizaron en Puerto Madero, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Días después fue trasladado a Viedma y alojado en el Penal 1. Posteriormente empezaron los problemas.
Su abogado intentó distintas instancias de apelación para lograr su excarcelación, sin obtener éxitos en sus gestiones.
A fines de setiembre de 2011 el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro confirmó la condena de cinco años de prisión a Miguel Angel Llambay por el delito de “lesiones gravísimas”. Antes los jueces de la Sala B de la Cámara del Crimen, Pablo Estrabou y Francisco Cerdera, habían condenado a Llambay a cinco años de prisión por haber golpeado a Antonio Alegre con una botella de champagne en la cabeza, al punto de desmayarlo, mientras el joven se encontraba sentado en la barra de una confitería de Viedma, el 23 de diciembre de 2007. El tercer juez de ese Tribunal, Jorge Bustamante, se manifestó por la absolución en el beneficio de la duda.
23 diciembre 2025
Viedma