Se le concedió una suspensión de juicio a prueba a un hombre imputado en el hecho producido el 15 de julio pasado, en el que, junto a una mujer, habrían colaborado con el intento de fuga de un interno del Penal 1 de Viedma, escondiéndolo dentro de un carrito de bebé. La situación fue descubierta por personal de Servicio penitenciario antes de que pudiera lograrse la evasión.

El acuerdo fue ofrecido por su Defensor Penal, Pedro Vega, quien explicó que el hombre no puede cumplir tareas regulares en institución alguna porque su trabajo como chofer lo obliga a ausentarse de la ciudad periódicamente. En este sentido el Fiscal, Juan Pedro Peralta, luego de aceptar el ofrecimiento, entendió que la suma es acorde al salario percibido por el acusado y solicitó que la misma sea otorgada a la Cooperadora del Hospital Artémides Zatti. Además, la Fiscalía requirió que la misma sea abonada en cuotas mensuales, lo que obligará al hombre durante un año a cumplir con esta disposición.

El Juez Adrián Dvorzak hizo lugar al acuerdo que se extenderá durante un año, en el cual ambos imputados deberán cumplir las pautas para que la suspensión continué siendo efectiva, entre ellas, además del pago, deben informar cada vez que abandonan los domicilios declarados y someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados.

Cabe recordar que el favorecimiento de evasión (Art. 281 del Código Penal) es un delito que contempla penas bajas y, en la gran mayoría de los casos, de cumplimiento condicional. Por ello se adopta para estos casos la posibilidad de la Suspensión de juicio a prueba que implica una responsabilidad para el acusado de cumplir las pautas fijadas y, en caso de hacerlo, se extingue la acción penal. Esta posibilidad sólo se otorga a personas que no cuenten con antecedentes penales.