La "Familia Policial" reclama cambios y exige una audiencia con Weretilneck

Son en su mayoría esposas de policías que reclaman reducción horaria y aumento salarial.

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Esposas y familiares de efectivos de la Policía de Río Negro se movilizaron hoy en la capital rionegrina para reclamar audiencias con el jefe de la fuerza y el gobernador Alberto Weretilneck para exigirles modificaciones en el esquema laboral y aumento salarial, ya que consideran que la carga horaria a la que están sometidos es excesiva.



Un grupo de mujeres y familiares de uniformados se presentaron en la Jefatura de Policía y en la Casa de Gobierno para entregar los pedidos de audiencia que solicitaron se concedan en un plazo no mayor a las 48 horas.

Puntualmente exigen un cambio en la diagramación horaria del personal policial. Y fundamentaron el pedido en el desgaste físico, emocional y psicologico de los uniformados.

Consideraron que estos factores afectan tanto el rendimiento laboral, el crecimiento personal e impactan negativamente en el entorno familiar.

La denominada "Familia Policial" exige que se de marcha atrás con "la implementación del horario de servicio denominado tercia" que se implementó el mes pasado para todas las dependencias policiales de la capital rio negrina.  

Maira una de las voceros del grupo, que no se identifican con apellidos para evitar sanciones a los efectivos, planteó que con este esquema "están siendo explotados" y que  "no tienen tiempo para la familia, ni para otras actividades fuera de la Policía". 


"Salimos a reclamar por la voz de ellos, porque están siendo reprimidos, no sólo en cuanto al trabajo, sino también en su derecho de hablar, de reclamar y decir lo que está pasando", denunció la mujer. 

"Cuando quisieron ser escuchados y presentaron notas les dijeron no y tomaron acciones contra ellos, por eso salimos nosotros la familia a reclamar y a ser sus voces", agregó la vocera.

Aunque reconoció que "el miedo existe", convocó "a todo aquel que tenga un familiar policía y que este pasando por esta situación que por favor no se callen más, que no se repriman más y que seamos nosotros las voces de ellos, sin dar apellidos ni nombres, para que no sean perseguidos ni tampoco legalmente estén siendo afectados".

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