La Defensa Pública rionegrina disertó ante un auditorio compuesto por más de 400 defensores oficiales federales y provinciales de todo el país, acerca de temáticas relacionadas con su función, en un ámbito especialmente organizado para debatir problemáticas y consensuar estrategias comunes que garanticen la mejora continua del servicio destinado a los grupos más vulnerables de la sociedad.

Las diversas exposiciones se desarrollaron en el marco de las VI Jornadas Nacionales, desarrolladas en Santiago del Estero, ante un auditorio encabezado por la Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez.

La Defensora General de Río Negro, María Rita Custet Llambí realizó una exposición en la que explicó cuál es el lugar que la Defensa ha asumido en el nuevo sistema acusatorio que modificó sustancialmente la labor de los defensores penales. En ese contexto, enfatizó en la necesidad de que se dote de autonomía a la Defensa Pública rionegrina, exigencia fundamental para una correcta administración de justicia.

“El acceso a justicia de los sectores más vulnerables tiene como contracara una Defensa Pública autónoma, es decir, fuera de la órbita de la Procuración General, y con recursos suficientes, conforme los estándares fijados por la Organización de Estados Americanos", destacó Custet.

Por su parte, en un panel que abrió la Secretaria del Órgano de Revisión de Salud Mental, Graciela Iglesias, también expuso la Defensora Oficial Dolores Crespo quien destacó cuáles son las prácticas y qué desafíos se le plantean a la Defensa Pública en el acompañamiento del ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad física y psíquica.

“Ante nuestros propios prejuicios, me pareció interesante debatir acerca de cuáles son los desafíos ante la realidad de quienes se constituyen como nuestro clientes, todo dentro del paradigma establecido por la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad. Cómo ejercemos la defensa de las personas con discapacidad, cómo llegamos hasta ellos, de qué forma trabajamos a través de instituciones intermedias y a partir de allí cómo procuramos que se produzca una mejora en su calidad de vida que muchas veces puede darse a partir de gestiones sencillas y extra judiciales”.

“La exposición fue contar la práctica, pero una práctica que impone que como defensores salgamos del expediente y nos emos en su realidad, para poder comenzar a trabajar desde allí el ejercicio de sus derechos”, finalizó Crespo.