El catamarán de Viedma es uno de los grandes atractivos que tiene la comarca para los vecinos y turistas que suelen embarcarse para disfrutar de eventos o de los tradicionales paseos por el río Negro, pero por demoras del municipio en regularizar documentación referida a la embarcación esta se encuentra fuera de servicio desde hace tres meses, cuando en el medio de la temporada estival tendría que estar funcionando a pleno.
Esta situación fue denunciada hoy por el concesionario de la embarcación, cuya explotación hace unos dos años fue transferida por la provincia al municipio capitalino. Naldo Campisi actual prestador del servicio aludió a una frase maradoniana para graficar la situación: "hace tres meses me cortaron las piernas por problemas de papeles de la municipalidad de Viedma"
"No me tuvieron consideración que yo hace 20 años que tengo el catamarán, tengo 45 años de embarque y este catamarán anduvo cuando lo manejó mi padre, mi primo y después con Miguel Roa lo arreglamos después de que estuvo siete años tirado en la subprefectura de Patagones", recordó el capitán del Currú Leuvú.
Recordó que cada cuatro o cinco años la embarcación debe ser sometida a diferentes reparaciones para revalidar los permisos correspondientes para poder navegar. Justamente por una actualización respecto al sistema de aguas grises que se generan en los sanitarios de la embarcación, que debe ser acorde a la capacidad de pasajeros, y a la desidia municipal en hacer esos trabajos hoy se encuentra fuera de servicio, detalló Campisi.
Cammpisi detalló que por su parte cumplió con todos los trámites de rigor y que los únicos pendientes son los que debiera hacer el municipio, pero que a pesar de repetidos contactos con funcionarios municipales esto no se ha concretado, y que ante la falta de respuestas hace meses que viene tratando de concretar un encuentro con el intendente José Luis Foulkes, pero que este no lo ha recibido, ni tampoco el secretario de Gobierno Pedro Sánchez.
Campisi detalló que se presentó en la secretaría de Turismo y Desarrollo Económico del municipio para tratar de buscar que se completen los trámites que permitan que el catamarán vuelva a surcar las aguas del Río Negro, pero se encontró con la titular del área Laura Ramos que le dijo "que Prefectura estaba muy dura con los controles por lo que había pasado con el submarino" (ARA San Juan) y que además le había señalado que "el catamarán está muy viejito" como para repararlo y que le manifestó su intención de reemplazar su servicio por el de una lancha.
Campisi apuntó a "la sobrerbia de Ramos" y reclamó "que me atienda el intendente que no escuche como única campana a esta funcionaria que no le importada nada el turismo de Viedma, que me llame el intendente por respeto y que me diga a ver Campisi que es lo que pasa acá con el catamarán". Y sentenció con que "el catamarán está parado por papeles, no es que está parado porque hace agua, porque no anda el motor, porque no hay electricidad, está parado por unos papeles que no hicieron ellos".
Campisi recordó que el Currú Leuvú fue construido en una dársena del Barrio porteño de La Boca en 1972 y que en 1975 llegó a la región y que actualmente "está mucho mejor que un catamarán nuevo". "No me pueden venir a decir ahora que es un catamarán viejito y que por eso no solucionan los temas", remarcó el capitán de la nave, quien además enumeró la gran cantidad de eventos y salidas contratadas que no se pudieron concretar, además de los contingentes de turistas que suspendieron sus visitas y optaron por otros destinos como Madryn, porque el catamarán estaba fuera de servicio.

21 diciembre 2025
Viedma