Este martes se vencería el plazo extra de un mes que a criterio del Juzgado de Faltas Municipal el Poder Ejecutivo debía concederle a los empresarios que explotan la concesión del Complejo municipal La Balsa bajo el nombre comercial Sal y Fuego.
El fin del contrato y la devolución del inmuebe para que sea operado por el nuevo consecionario, se había encontrado con la resistencia de la empresaria Silvana Sabbatella, que recurrió a las vías administrativas y legales posibles para cuestionar la licitación para impugnar el proceso licitario que contó con siete ofertas, de las cuales dos fueron de la actual sociedad que explota la concesión.
A pesar de contar con mejores ofertas particulares en la compulsa Sabbatella y Luis Linares que habían ofrecido pagar 54 mil y 45 mil pesos de canon mensual, y contar con una planta de personal de 24 y 22 empleados respectivamente, la comisión evaluadora privilegio la oferta de Indelman que ofreció apenas 15 mil pesos mensuales y prometía 103 puestos laborales.
A esto se sumaron luego los cuestionamientos al nuevo concesionario, Adalberto Indelman, luego que integrantes del Consejo de la Mujer local aludiera a sus antencedentes penales por un caso de violencia de género en el ámbito laboral.
Aunque la actividad comercial de Sal y Fuego hoy continuaba normalmente, funcionarios municipales tenían el "rumor" de que Sabbatella restituiría el inmueble municipal para no arriesgarse a sufrir una nueva clausura y las sanciones que ello implicaría.
Ya desde la anterior clausura resuelta el mes pasado por el municipio se encuentra caduca la habilitación comercial del local, por lo que al cesar el mes extra de plazo de notificación que dispuso el Juez de Faltas Jorge Bollero ya no tendría paraguas legales que permitan su continuidad. Esto evitaría sanciones mayores y les permitiría a estos empresarios participar de futuras licitaciones municipales, como el caso del Complejo El Barco, vencido, subconsesionado y sin interés del consecionario actual de continuar.

19 diciembre 2025
Viedma