Una multitud se reunió ayer en el Cementerio Municipal de Viedma para darle el último adiós a Débora Huaiquillán y sus seis pequeños hijos que murieron el jueves en la madrugada luego que un incendio consumiera el pequeño monoambiente en el que residían.
Familiares, amigos, allegados, vecinos, docentes, compañeros de escuela, referentes gremiales y políticos acompañaron el cortejo fúnebre que acompañó los cuerpos de las víctimas hasta su última morada.
El velatorio se realizó en la sede de la Mutual de la Construcción y el cortejo fúnebre con las seis carrozas que trasladaron los féretros fue acompañado a pie por familiares e integrantes de la UOCRA.
En la necrópolis un numeroso grupo de personas esperaba su arribo para despedirlos y acompañar a los familiares.

19 diciembre 2025
Viedma