Las instituciones que apoyan al colectivo agroecológico de productores hortícolas de la zona del Idevi buscan por todos los medios diferentes alternativas para poder comercializar la producción generada hace pocas semanas, casi en simultáneo con el inicio de la cuarentena obligatoria, lo que impidió realizar las ya conocidas ferias itinerantes.

Los daños no sanitarios del Covid-19 comenzaron a notarse hace ya unos cuantos días: afecta principalmente a los cuentapropistas que comen con ventas diarias; incluso muchos son parte de la economía informal.

Los productores hortícolas del Idevi, que habían iniciado un camino en la venta de productos agroecológicos se vieron afectados por el confinamiento justo en el momento en que estaba a pleno la cosecha de las verduras que tienen la característica importante de no tener agroquímicos y que son supervisados y certificados por organismos importantes, como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Ahora los productores y las diferentes instituciones que los acompañan buscan alternativas para poder llevar adelante una comercialización en el contexto que permite la cuarentena, fundamentalmente para no tirar la producción.

Nicolás Seba es ingeniero agrónomo del INTA y también investigador del Conicet en la materia. Es uno de los que acompaña a los productores y afirma que “nos parecía irracional tirar esos alimentos en las chacras”.

“Actualmente, con el cierre de la feria municipal la gente solo tiene oportunidad de ir a buscar alimentos como frutas y verduras a los comercios autorizados con alguna especulación y remarcación de precios”, dijo Seba.

El ingeniero agrónomo añadió que “surgió la inquietud de poder buscar una alternativa a la Feria Municipal. Es decir, si no hay posibilidades de que se realice la Feria Municipal y que se junte gente, busquemos alternativas que sean seguras y posibiliten a los productores locales vender sus frutas y verduras y permitir también el acceso por parte de las familias que hoy están necesitando este alimento sano”.

La propuesta, según el ingeniero e investigador científico, es poder llevar adelante una feria agroecológica en el mismo lugar del predio de la Feria Municipal, pero con más distancia entre puestos. No obstante dijo además que “si en una conversación con profesionales de la salud y la Municipalidad de Viedma esa opción no es viable, la otra propuesta es que elijamos diez plazas de Viedma y en esos espacios montemos tres puestos de productores locales bien distanciados unos de otros para que la gente pueda acceder a productos frescos recién cosechados”.

Seba añadió que “la intención es además acortar la cadena de intermediación, ya que hoy los productores que habitualmente venden en la Feria Municipal, que son alrededor de 60, venden como mayoristas los martes y sábados bien temprano a los comercios locales, pero después esos mismos productos llegan a los consumidores a un precio distinto que el que se compraron originalmente al productor”.