El sacerdote Luis García recibió ayer el alta tras padecer coronavirus y estar 15 días totalmente aislado en su casa sin la necesidad de ser hospitalizado.

Fue el propio párroco de la Catedral de Viedma quien anunció que ya se había curado del Covid-19. “Me dieron el alta después de 15 días de proceso Covid en aislamiento. Gracias a todos por las oraciones, las muestras de ánimo, la cercanía en los mensajes, el ofrecimiento de la gran mayoría para lo que necesitase”.

La salud del cura había generado preocupación en un principio, ya que su condición de trasplantado  lo ponía en riesgo. No obstante, pudo llevar sin demasiados problemas el virus.

“Gracias de un modo especial al doctor Carlos Tassara, Óscar Amborst y a todo el equipo del Hospital desbordado por la cantidad de situaciones que se están presentando en Viedma”, remarcó el cura.

También hizo “un llamado a la solidaridad en este momento: colaboremos para que no siga extendiéndose el virus. Si nuestros médicos y enfermeras caen exhaustos quién va a hacer frente a la situación de los enfermos que se presentan todos los días”.

Y completó: “mi solidaridad de un modo especial con ellos. Y le pido a Dios que vele por cada uno de ellos. Gracias a Analia, Ariel, Angy, Marta, Cristina, Sebas por estar ahí al pie del cañón para lo que necesitábamos. A Óscar por los encargos. A tantos que han estado presentes de una y otra forma. Y sobre todo al Dios de la Vida. Al principio un poco de miedo por mi situación de trasplantado, pero me he sentido muy acompañado en todo el proceso por Él”.

“El miedo se transformó en tranquilidad y esperanza. Cada día lo fui tomando como un paso hacia la mejoría total. Y lo más importante todo fue dándose sin sobresaltos y sin síntomas dolorosos. Gracias Padre bueno por tu presencia siempre esperanzadora”, reflexionó.