El Tubo será sede del Selectivo Provincial de Teatro Rionegrino, que este año se realizará de manera itinerante. Para ello, el domingo 13 de marzo recibirá en su escenario a dos obras producidas en nuestra región. A las 18:00hs se presentará “En estado de memoria, diarios de un exilio”, de esta ciudad, y a las 20:00 hs. será el turno de “DesBordes”, proveniente de Las Grutas. Para culminar la jornada, luego de la presentación de los espectáculos, se dará lugar a la lectura del veredicto y cierre del evento por parte del Jurado con la presencia de las autoridades de los entes organizadores.

La instancia del Selectivo Provincial se realiza año a año en todo el país, impulsada por el Instituto Nacional del Teatro, para seleccionar en cada provincia la obra que la representará en la Fiesta Nacional. En Río Negro dio inicio el 7 y se extenderá hasta el 13 de marzo, con la participación de dieciséis espectáculos, que se presentarán a su turno en El Bolsón, Bariloche, General Roca, Villa Regina y Viedma. Las funciones serán todas de carácter presencial y recibirán, además del público de cada localidad, al jurado itinerante, integrado por tres referentes jóvenes del teatro de la región: Laura Raitieri, Lihue Vizcaíno y Garza Bima. Esta edición del evento cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado de Cultura, en un acuerdo de cogestión con el INT para sostener un espacio que representa uno de los más importantes dentro de la actividad teatral independiente.

Sobre las obras:

En estado de memoria, es un espectáculo construido a partir de la reveladora experiencia del exilio que viviera el protagonista junto a su familia siendo él un niño, durante la última dictadura militar argentina. Surge de la íntima necesidad de reagrupar los fragmentos de esa historia familiar, conjugada con la firme sospecha de que esta historia es capaz de dar cuenta de los designios y pulsaciones de toda una generación y de las vivencias de un país.

Producción de Dos Ríos compañía orillera de teatro, cuenta con la idea y actuación de Guillermo Riegelhaupt, la asistencia de dirección, diseño de luces y operación técnica de Sebastián Vázquez y la dirección y puesta en escena de Gustavo Bendersky. La dramaturgia es profundamente colectiva con el aporte de los testimonios de Enrique Riegelhaupt y otras memorias familiares.

DesBordes por su parte, deriva como soporte material de la experiencia transitada en el intento-invento de una práctica sensible, personal, en danza. Con la necesidad primaria de de-construir formas de movimiento y normas establecidas, practicando la descolonización interior, el desarrollo de la práctica se centra en la búsqueda de la narrativa del yo, el lenguaje propio desde la experiencia personal. El trabajo construye un relato donde los elementos autobiográficos se materializan como resistencia a los discursos oficiales y donde la improvisación en la danza abre a la permeabilidad del suceso real.

La idea e interpretación es de Débora Sansó Neculman, el diseño de iluminación de Martín Vidondo, la sonorización de Joaquín Segade y la operación técnica está a cargo de Martín “Were” Acosta.