El secretario general de la CTA Autónoma de Viedma, Hugo Aranea, se refirió al proceso judicial que lo llevó al banquillo de los acusados tras ser denunciado del delito de usurpación por haber ayudado a vecinos y vecinas a construir un merendero en el barrio popular "Nueva Vida". 

Tras conocerse el veredicto de absolución por parte del Juez Guillermo Bustamante, el referente sindical y social, consideró que todo el proceso judicial que debió atravesar "era más que nada una cuestión de montaje político, de la utilización del aparato judicial para tratar de amedrentar, disciplinar, ya no sólo a la gente que reclama los derechos violentados de acceso a la tierra, sino también a las organizaciones". 

"Por suerte la  Justicia ha entendido esto, los fundamentos que nosotros hemos presentado son lo suficientemente válidos y firmes como para que no haya ninguna duda de que no había ningún delito", expresó Aranea.

Mientras añadió que "lo que sí hay es una grave situación de violación de los derechos de muchísimas familias con las cuales nosotros, solidariamente, pero no solamente desde nuestra central, sino desde muchas organizaciones, estamos ahí presentes para paliar la situación que tienen miles de familias". 

"Nos parece muy grave que esto se judicialice, se criminalice, se persiga en función de defender los intereses de quienes especulan en el caso de un elemento tan vital como un pedazo de tierra para poder construir la vida de miles de familias que hoy están excluidas de ese derecho", indicó Aranea. 

Para el referente indígena explicó que la denuncia surgió a partir de que "nosotros, con muchas otras organizaciones, estábamos construyendo un merendero en un momento muy difícil que nos tocó pasar a nivel mundial como fue la pandemia del coronavirus, donde muchísima gente frente a la situación de tener que buscar un lugar seguro para pasar esa situación tan grave se encontró que no tenía donde vivir y en un acto de desesperación fue a tomar un pedazo de tierra para poder estar con sus hijos, con sus familias y eso desnuda muchas otras falencias, como por ejemplo el tema de no poder acceder a un plato de comida, que nuestros niños tomen un vaso de leche o una taza de té con un pedazo de pan, y esto hace que, bueno, se vayan construyendo lo que se hizo, merenderos, comedores, para que la gente atraviese esa situación". 

"En ese marco es que nos acusan ahí de estar usurpando. La verdad que lo que estábamos haciendo era sumándonos a esa tremenda preocupación y siendo manos solidarias para construir un lugar donde haya un plato de comida caliente para muchas familias y un vaso de leche o de algo para los niños", manifestó Aranea. 

En cuanto al acompañamiento recibido de diversos sectores, el dirigente sindical manifestó que "es el respaldo a una coherencia en este reclamo que venimos planteando desde hace muchísimo tiempo y es el tema de que la tierra no es una mercancía, sino que es un bien social y debería estar al servicio de solucionar el problema de la gente, y uno ve cómo la Justicia marcha en producir  injusticia, entonces, el respaldo, la expresión de mucha gente, de organizaciones, ha ido en ese camino, y creo que es valorable, porque eso también marcha un camino que hay que seguir recorriendo que es el de involucrarse más en las situaciones que estamos hoy". 

"Nosotros seguimos planteando que el tema de tierra y vivienda debe ser una de las principales puntos de la agenda política de los gobiernos, no lo podemos ignorar, tiene que ser una de las prioridades urgentes, así que ojalá todo esto sirva para que esto pase", finalizó Aranea.