Hoy se cumplen 15 años del asesinato de Atahulpa Martínez Vinaya. Se trata del joven de 18 años de edad que el pasado 15 de junio de 2008 fue ultimado de un balazo por la espada y cuyo cuerpo fue encontrado en un descampado que había en ese entonces detrás del barrio Currú Leuvú. 

Si bien se llevaron adelante dos juicios para poder esclarecer el hecho, nunca se pudo saber quién o quiénes fueron los autores materiales del crimen, como tampoco se conoce los motivos que originaron la agresión.

El pasado 23 de abril, la Corte Suprema de Justicia cerró definitivamente la causa y el hecho quedó impune. 

Hoy, el Colectivo Agroecológico, junto a familiares y amigos de Atahualpa, realizarán un homenaje para seguir reclamando justicia. En este sentido, desde las 11, hubo actividades de forma paralela en la Feria Agroecológica que se realizó en la plazoleta del Fundador y frente al Poder Judicial. 

Allí se reclamó justicia por Atahualpa, se recordó a su mamá, Julieta Vinaya, quien  falleció en 2018, sin saber lo que pasó con su hijo. Además, se volvió a expresar un duro cuestionamiento al Poder Judicial y se solicitó una reforma judicial. 

"Julieta por la impericia o complicidad que tuvo este poder judicial de no resolver y en ese camino de transitar pidiendo justicia adquiere una enfermedad y muere", manifestó Vinaya. 

Mientras consideró que "tenemos que encender la memoria para que alguna vez haya una reforma judicial, porque no sabemos quienes eligen jueces, bajo qué condiciones, qué es el Consejo de la Magistratura. Es un agujero negro que nadie sabe para qué sirve, para qué funciona o si funciona solamente para proteger a algunos". 

"Entonces, a quince años, sabiendo que no vamos a tener más ninguna posibilidad de seguir investigando, nosotros nos queremos seguir manifestando y seguir encendiendo la memoria colectiva en el pueblo, para que alguna vez haya reforma judicial para el pueblo". 

"Los asesinos deben estar saltando de alegría, porque nadie más los va a molestar, lo mismo -Carlos- Reussi, -Ricardo- Falca, -Liliana- Piccinini, y -Daniela- Zágari, también deben estar festejando porque nadie más los va a investigar", remarcó Vinaya.

Mientras recordó "las tremendas irregularidades que cometieron realmente tendrían que estar fuera, porque una jueza que es ahora Zágari, a los seis meses tenía la prueba más contundente, una campera con evidencia de sangre de Atahualpa, sin embargo lo cajoneó y lo dio a conocer recién a los 4 años, para cuando ya se habían perdido muchas huellas. Sin embargo Julieta pide que se la destituya, tardaron cinco años, y en el transcurso muere Julieta. Y qué pasó al final, porque era obvio la irregularidad y solamente hicieron un tirón de orejas con Daniela Zágari con una suspensión de a penas 40 días, y hoy sigue al mando de la justicia una mujer que ocultó la prueba más contundente en qué podemos confiar".