Una empresa de la ciudad de
Viedma, Forraje Tecnol, diseñó módulos para la creación de forraje verde
hidropónico. El desarrollo produce biomasa vegetal sin utilizar suelo ni
fertilizantes, a partir de la germinación de semillas de cereales como cebada,
trigo, maíz, avena y sorgo. Esta masa forrajera tiene un alto valor nutritivo y
se puede consumir al 100 por ciento, ya que tiene una buena digestibilidad para
los animales.
El desarrollo de esta
tecnología fue posible gracias uno de las líneas de financiamiento que ofrece
el Ministerio de Producción y Agroindustria de Río Negro, a través del Programa
de Agregado de Valor y Nuevas Tecnologías en Materias Primas y Agroalimentos
(ProPAV).
Desde el emprendimiento se
asegura que el desarrollo es ideal para pequeños productores pecuarios, ya que
baja los costos de alimentación, sobre todo en aquellas producciones que
utilicen el concentrado como insumo fundamental. “Es recomendable sobre todo
para alimentar animales propios, por eso lo que comercializamos nosotros es el
módulo completo, con la tecnología correspondiente y el asesoramiento para producción.
No se recomienda que se utilice para vender forraje, ya que el valor
nutricional se aprovecha cuando los animales lo comen fresco, recién sacado de
las bandejas” explicó Juan Balogh, líder del proyecto.
En cuanto a valor proteico,
la cantidad de forraje que produce el módulo por día abastece un aproximado de
60 vacas o 300 ovejas, que son 144 bandejas. “En este momento producimos 12
bandejas diarias, las otras están en ciclo de crecimiento. A la dieta del
animal tenemos que sumar grano y fibra para complementar y aumentar el volumen.
A modo de ejemplo, un kilo de granos de avena produce 10 kilos de forraje en 10
días”.
Las ventajas del sistema
incluyen además de una alta sanidad y calidad nutricional, la capacidad de
producir muy rápidamente, en cualquier época del año, condición climática o
lugar geográfico, es decir que los cambios climáticos no afectan su producción.
“Este proyecto nació a
partir de investigar sobre circuitos pecuarios que sean favorables en un
escenario en donde el cambio climático propone nuevos desafíos sobre todo para
la producción agropecuaria”, reflexionó Balogh.
El módulo, en este marco,
disminuye el impacto ambiental y gasto económico de traslados de fardo, así
como también la utilización de agua para el riego.
29 noviembre 2024
Viedma