Fiebre aftosa: barrera comercial o barrera sanitaria

Nota de Opinión: Cesar Domínguez

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Por Cesar Rafael Domínguez*

Pese a los avances realizados en dicha materia y el hecho de que nuestro país hace años posee el estatus libre de fiebre aftosa con vacunación, otorgada por la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), persiste una barrera comercial que impide el ingreso de carne bovina con hueso plano y de cerdo que no tenga esta condición hacia el sur del río Colorado. En el año 2013, por decisión del SENASA, Río Negro fue incorporada a la zona libre de aftosa sin vacunación, extendiendo la barrera e incluyendo al partido de Carmen de Patagones. Actualmente, tenemos dos zonas de libre aftosa: el norte del río Colorado con vacunación y el sur sin vacunación.

La República Argentina posee el estatus de libre de fiebre aftosa, otorgado por la OMSA, con dos zonas bien diferenciadas según la aplicación o no de vacunación. Este estatus sanitario es reconfirmado anualmente y se fundamenta en la rectificación con resultados de vigilancia epidemiológica que, con la aplicación de muestreos serológicos y atención de denuncias y sospechas, demuestra que se mantiene la condición sanitaria libre de fiebre aftosa en las distintas zonas. Ya hace más de 17 años que en nuestro país no existe ningún brote de fiebre aftosa.

Los resultados publicados por el SENASA muestran que con un volumen de carne ingresada a zona sin vacunación igual al volumen de carne que entra actualmente deshuesada, el riesgo es insignificante. En 1 de cada 580 recurrencias de fiebre aftosa es probable que llegara a la zona sin vacunación carne de al menos una res infectada con virus de fiebre aftosa. El riesgo por ingreso por comercio ilegal es aún más bajo, sin embargo, el riesgo relativo del comercio ilegal comparado con el comercio legal es mayor debido a la falta de controles y seguimiento.

En definitiva, el riesgo de ingreso del virus de la fiebre aftosa a la zona libre sin vacunación a través de asado con hueso proveniente de la zona libre con vacunación es insignificante. De permitirse el comercio legal, se terminaría con el contrabando, que tiene mayor riesgo por falta de control sanitario. Y si llegase a entrar por las costumbres del asado al fuego para el consumo, el riesgo sería aún más insignificante. Datos de investigación del SENASA portal Argentina.gob.ar.

En el 2023, la República Argentina habría exportado 945.000 toneladas de carne vacuna con hueso. De cada 100 kilos de carne bovina, 25 kilos se fueron al exterior, donde el 77,8 % del volumen exportado fue a China, el 5,5 % a Israel, 2,61 % a Alemania, 2,8 % a Chile, 2,4 % a Países Bajos, 3,5 % a Estados Unidos y 0,8 % a Brasil. Las exportaciones fueron por un monto total de 2700 millones.

Río Negro posee 647.000 cabezas de bovinos (vacas, novillos, toros y terneros), lo que corresponde al 1 % del total nacional, que estaría en 53.416.435 millones de cabezas. En Río Negro se faenan 150.000 cabezas, y las exportaciones de carne pueden alcanzar solo el 4 % del total provincial. ¿Adónde quiero llegar con este análisis? El 96 % de la carne faenada es para consumo interno y solo el 4 % es exportada. Si consideramos que la lógica es conservar la barrera por un estatus diferencial, no se estaría concretando, ya que del río Colorado hacia el norte habrían exportado 2.700 millones de USD, casi el 30 % de lo producido, y en Río Negro solo el 4 % de lo producido, lo que demuestra que el mercado interno en Río Negro es mejor negocio por el precio de la carne debido a la falta de competencia al estar la barrera.

Una barrera que hoy no tiene ningún sentido, ya que la OMSA declaró a Argentina libre de aftosa y se exporta a los mercados más exigentes sin distinción según sea con o sin vacunación. Claramente, la barrera sanitaria es un negocio que esquilma el bolsillo de los habitantes de Río Negro, amparado por el lobby de políticos defendiendo intereses de ganaderos y frigoríficos de la región, algunos de ellos también dueños de feedlot. Subestiman la inteligencia del pueblo de Río Negro, queriéndolos tratar de idiotas. Todos saben que algo huele mal: funcionarios que se paran de los dos lados del mostrador, ganaderos y en defensa de la barrera.

Es tiempo de sincerar las cosas, de terminar con regulaciones que enriquecen a unos pocos de casta privilegiada que nos hacen pagar la carne tres veces más de lo que vale al norte del río Colorado y que se convoque a una mesa de expertos para tratar el tema en Nación en defensa de la mesa de los rionegrinos y de la culminación de un negocio que beneficia a una casta en detrimento del pueblo.

* Legislador de la Libertad Avanza Río Negro

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