El Concejo Deliberante de Viedma aprobó una nueva versión de la Grilla de Usos Comerciales, actualizando las normativas del Código Urbano para adecuarlas a las demandas actuales. La iniciativa, impulsada desde el Ejecutivo municipal con el aporte de entidades intermedias, buscó ordenar las actividades comerciales y residenciales en la ciudad, promoviendo el desarrollo compatible entre ambos usos.
Mónica Herrero, secretaria de Desarrollo Territorial y Hábitat de Viedma, explicó que esta reforma implica una revisión profunda de la ordenanza 2945, que regula el urbanismo local. Según Herrero, la actualización responde a la necesidad de analizar los usos vigentes, descartar aquellos obsoletos y prever la localización de nuevas actividades. “Se trabajó muchísimo en analizar usos compatibles o no dentro de la planta urbana”, comentó.
Entre los cambios destacados, se incluyó la eliminación de categorías comerciales en desuso, como los locales exclusivos de cibercafés, y la regulación de actividades emergentes, como gimnasios, barberías y espacios de eventos infantiles. También se establecieron criterios más precisos para actividades que puedan generar perturbaciones, como talleres mecánicos o locales bailables. Herrero detalló que las áreas residenciales exclusivas recibirán especial cuidado: “A nadie le gusta vivir al lado de una cancha de padel o un taller ruidoso”.
La normativa también incorpora características de escala para ciertas actividades. Por ejemplo, en el caso de locales de eventos, se regula la capacidad máxima permitida en determinadas zonas para evitar conflictos con el entorno residencial.
Cambios en zonas específicas
La Secretaria explicó que los cambios también abarcan áreas estratégicas de la ciudad, como la salida hacia la ruta 3. Algunas zonas fueron reclasificadas para servicios de gran envergadura o usos de ruta, atendiendo a la expansión urbana y la creciente demanda de espacios destinados a logística, descanso y comercio para viajeros. Este enfoque sigue una tendencia nacional que busca ordenar los bordes de rutas como espacios de servicio.
“Estas áreas se adecuaron para atender necesidades específicas de servicios de ruta, como estaciones de combustible, mercados artesanales o espacios para el descanso de viajeros”, indicó Herrero, añadiendo que la medida responde a un análisis continuo de las dinámicas urbanas en crecimiento.
La actualización también incluye reglas claras para la permanencia o remoción de actividades ya habilitadas bajo normativas anteriores. En casos de usos no compatibles con las nuevas designaciones, se otorgará un tiempo de adecuación o reubicación según la situación particular. “Por ejemplo, un taller mecánico que genere ruidos molestos en una zona recalificada como residencial tendrá el plazo de su contrato o habilitación para reubicarse”, precisó Herrero.
Finalmente, la funcionaria instó a la ciudadanía a consultar la Grilla de Usos antes de realizar inversiones o alquilar espacios para actividades comerciales. “Es fundamental evitar problemas a futuro y asegurarse de que el uso sea compatible con la normativa vigente”, concluyó.
21 noviembre 2024
Viedma