El Parador Corona, ubicado en la playa de El Cóndor, fue nuevamente blanco de vandalismo y robos fuera de temporada, según confirmó Daniel Teramo, abogado y miembro del emprendimiento. Teramo expresó: "Lo que nos encontramos esta vez fue devastador. Nos rompieron absolutamente todos los vidrios, no quedó uno solo sano, lo que representa pérdidas millonarias".
El propietario explicó que estos daños se suman a una serie de incidentes ocurridos en temporadas anteriores. "Desde el primer año nos han robado y destrozado. La policía logró detener a algunos responsables, pero la justicia los liberó y nunca recuperamos nada. Cada vez que termina la temporada, el lugar queda desvalijado", lamentó.
Teramo detalló que las pérdidas acumuladas por los robos y destrozos de este año ascienden a entre 6 y 8 millones de pesos, una cifra que describió como "imposible de recuperar en una sola temporada". Los daños más recientes incluyen cristales de gran tamaño, cuyo desarme y resguardo requiere una logística compleja. "Los vidrios no solo son caros, sino que forman parte de la estructura del parador. Quitarlos requiere una gran inversión en tiempo y recursos, algo que no siempre es viable", explicó.
Ante la pregunta sobre si el Parador Corona abrirá esta temporada, Teramo señaló que el futuro es incierto. "Carlos, mi socio, quiere abrirlo igual, pero es complicado. Como boliche nocturno tiene potencial, pero como parador, bajo las condiciones actuales, no es rentable", afirmó.
La concesión, otorgada por la municipalidad con el objetivo de brindar servicios a la comunidad y atraer más turistas, también enfrenta desafíos. "La municipalidad exige ciertos servicios como baños, comida y bebidas, pero mantener todo eso bajo las actuales condiciones de vandalismo y clima es insostenible", señaló Teramo.
Además advirtió sobre el impacto de estos hechos en el turismo de la región. "Muchos turistas optan por no venir al Cóndor porque no encuentran espacios adecuados para disfrutar en familia. Estas situaciones de inseguridad y vandalismo no ayudan a mejorar esa percepción", indicó.
Finalmente, Teramo expresó su frustración y agotamiento tras años de pérdidas recurrentes. "Ayer quería bajar los brazos. Hoy no sé qué vamos a hacer. El proyecto tiene potencial, pero es muy difícil seguir así", concluyó.
24 diciembre 2024
Viedma