La situación en Playa Bonita, uno de los principales atractivos turísticos de Viedma, evidencia una preocupante falta de mantenimiento y gestión municipal que afecta tanto a visitantes como a quienes trabajan en el lugar. Problemas de infraestructura, equipamiento y comunicación fueron señalados como riesgos latentes en la zona.
La concejala Vanessa Cacho Devincenzi y el secretario general del Partido PAR Viedma, Mario Sabbatella, visitaron la playa y dialogaron con los guardavidas, quienes expusieron estas problemáticas. Según explicaron, la bajada principal presenta condiciones peligrosas que obligaron a los trabajadores a realizar reparaciones improvisadas para garantizar un acceso mínimo, en ausencia de una intervención oficial.
Además, los guardavidas destacaron la falta de cartelería adecuada: la existente está oxidada y obsoleta, lo que dificulta informar a los turistas sobre riesgos o normas de seguridad. También señalaron que el equipamiento disponible es insuficiente. Por ejemplo, la única camilla con la que cuentan no es apta para emergencias en el agua, y no disponen de cuellos ortopédicos para niños, un recurso esencial para atender incidentes en el lugar.
Cacho Devincenzi y Sabbatella también mencionaron la falta de coordinación durante el temporal del 30 de diciembre, cuando los guardavidas no recibieron instrucciones claras y permanecieron en sus puestos hasta las 8 de la noche, exponiendo su seguridad en condiciones climáticas adversas.
Asimismo, los trabajadores señalaron que sus condiciones laborales no son acordes a la responsabilidad de su labor. Perciben salarios bajos y carecen de vestimenta funcional. En términos de comunicación, indicaron que para coordinar emergencias deben subir a un montículo junto al acantilado para obtener señal, exponiéndose a riesgos innecesarios.
6 enero 2025
Viedma