Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchas familias se
sienten motivadas a disfrutar de actividades al aire libre. Sin embargo, las
condiciones climáticas extremas también conllevan riesgos, siendo el golpe de
calor una de las principales preocupaciones médicas. Esta condición ocurre cuando
el cuerpo no puede regular su temperatura interna debido a la exposición
prolongada al calor o el esfuerzo físico intenso en un entorno caluroso.
El golpe de calor afecta con mayor frecuencia a las personas más
vulnerables, como niños pequeños y personas mayores, quienes tienen una
capacidad reducida para regular su temperatura corporal. También las personas
con enfermedades preexistentes, como problemas cardiacos o respiratorios, son
más susceptibles a este tipo de complicación. Además, quienes trabajan al aire
libre, como obreros de construcción, agricultores y deportistas, se encuentran
en un mayor riesgo debido a su exposición constante al calor.
Según la Dra. Anabel Ferreyra, médica de Boreal Salud, los síntomas
iniciales del golpe de calor incluyen piel caliente y seca, mareos,
desorientación, náuseas, vómitos y dolor de cabeza intenso. Si no se atienden a
tiempo, estos síntomas pueden evolucionar hacia taquicardia, fatiga extrema y
pérdida de conciencia. "Reconocer estas señales tempranas es crucial para
prevenir complicaciones graves", afirmó la especialista.
Ante la sospecha de un golpe de calor, se deben aplicar rápidamente algunos
primeros auxilios esenciales. Es importante trasladar a la persona afectada a
un lugar fresco y sombreado, preferentemente con aire acondicionado, y quitarle
el exceso de ropa para que se sienta más cómoda. También es necesario
hidratarla con pequeñas cantidades de agua fresca. Se debe evitar el consumo de
gaseosas o bebidas alcohólicas, que podrían empeorar la situación. Además, el
uso de compresas frías en zonas estratégicas, como el cuello, las muñecas, los
tobillos y las axilas, ayudará a reducir la temperatura corporal. Mojar la piel
con agua fresca o utilizar un abanico también puede ser efectivo.
Los expertos de Boreal Salud recomiendan tomar medidas preventivas para
evitar golpes de calor. Entre las más efectivas se encuentran evitar la
exposición directa al sol en las horas más intensas, vestir ropa ligera y de
colores claros, usar sombreros y aplicar protector solar. Mantenerse hidratado
de manera constante y limitar las actividades físicas intensas en ambientes
calurosos son otras estrategias clave para disfrutar del verano de manera
segura.
En casos graves, como cuando la temperatura corporal supera los 39-40 °C, se
presenta confusión, dificultad para respirar, convulsiones o pérdida de
conciencia, es necesario buscar atención médica inmediata. Ante la falta de
mejoría con los primeros auxilios, es fundamental acudir a un centro de salud.
La rapidez en la actuación puede ser determinante para prevenir complicaciones
graves y garantizar una recuperación exitosa.
13 enero 2025
Río Negro