La reciente incorporación de una nueva embarcación para el turismo fluvial en Viedma reavivó el debate sobre el estado del catamarán Currú Leuvú II. En este contexto, el partido PAR Viedma expresó su preocupación por el abandono de la histórica nave y reclamó al municipio una decisión definitiva sobre su destino.
Desde la agrupación señalaron que la presentación, el viernes, de un nuevo servicio de paseos náuticos demuestra que el turismo fluvial es una actividad con potencial en la comarca. Sin embargo, advirtieron que mientras se impulsa esta nueva iniciativa, el catamarán sigue deteriorándose sin un plan concreto que garantice su conservación.
El PAR Viedma recordó que en los últimos años se han destinado importantes fondos públicos a su reparación sin obtener resultados visibles y que la embarcación sigue inutilizable. Ante esto, propusieron dos alternativas: trasladarlo a tierra firme para su reconversión en confitería, museo o centro cultural, o bien concesionarlo a un privado que se haga cargo de su restauración y mantenimiento a cambio de su explotación comercial en un punto estratégico de la Costanera o el Parque Ferreira.
La agrupación también alertó sobre la inviabilidad de seguir invirtiendo en la recuperación del catamarán como embarcación operativa, ya que su estado actual demandaría una inversión millonaria con pocas garantías de éxito. “No podemos permitir que siga abandonado, gastando recursos sin resultados y agravando su deterioro”, expresaron desde el partido.
Por último, el PAR Viedma instó al municipio a tomar una decisión urgente y definitiva sobre el futuro del Currú Leuvú II, para evitar que una embarcación emblemática de la ciudad termine en ruinas mientras se apuesta por nuevas iniciativas de turismo fluvial.
27 marzo 2025
Viedma