El aumento reciente de tarifas en el servicio de taxis de Viedma genera inquietud entre los trabajadores del sector, quienes se enfrentan a un contexto económico difícil. Jorge Razzari, secretario de la Peones de Taxi de Viedma, expresó que, si bien la actualización es necesaria debido al aumento constante de los insumos, la situación sigue siendo complicada para los choferes.
Razzari resaltó que el incremento en los costos de los combustibles y los repuestos sigue siendo una de las principales preocupaciones para los trabajadores del sector. “Nosotros estábamos viendo que estamos en una encrucijada porque se están autorizando aumentos mensuales en los combustibles, un 1.7%, pero los insumos del taxi suben mucho más que eso. El comerciante también tiene que ganar, lo que significa que los costos de los insumos son mucho más altos”, explicó el secretario de los Peones de Taxi.
El aumento de los precios, aunque necesario para sostener la actividad, plantea un equilibrio difícil de lograr. “No podemos seguir pidiendo más a la gente, ya que los sueldos no se ajustan a la realidad de la canasta familiar. Necesitamos garantizar que el servicio siga siendo accesible, pero sin perder nuestras fuentes de trabajo. Los dueños de los autos también deben poder mantenerlos en condiciones”, subrayó Razzari. El contexto económico del país, con altos niveles de inflación, pone a los choferes en una situación de incertidumbre, ya que deben balancear el ajuste de tarifas sin que los usuarios se vean excesivamente afectados.
Razzari también destacó que, en general, los trabajadores del sector están conformes con el aumento autorizado, pero con ciertos reparos. “Es un aumento que estábamos esperando, pero, al mismo tiempo, no podemos pedirle más a los usuarios, que ya están sobrecargados por el contexto económico. Nosotros también tenemos que equilibrar la balanza para seguir operando”, afirmó. El secretario de los Peones de Taxi aseguró que la prioridad es encontrar soluciones que permitan a los choferes mantener su fuente de ingresos y que el servicio siga siendo accesible para la comunidad.
A pesar de estas preocupaciones, la actualización de las tarifas ya fue oficializada. La ficha diurna, que se utiliza a diario, ha pasado de 106 pesos a 127 pesos, mientras que la tarifa nocturna, con un recargo del 10%, se ajustó a 2238 pesos. En cuanto a los pasajeros con Certificado Único de Discapacidad, se les aplicará una reducción del 10%, con una bajada de bandera diurna de 1831 pesos. A partir de esta actualización, la bajada de bandera diurna será de 2035 pesos, mientras que la nocturna quedará en 2238 pesos.
Con estos valores ajustados, los taxistas de Viedma buscan asegurar la viabilidad de su actividad en un contexto económico que sigue generando incertidumbre. Sin embargo, la preocupación por no afectar en exceso a los usuarios es una constante entre los trabajadores del sector, quienes esperan que estos ajustes sean suficientes para seguir operando sin perder la confianza de los pasajeros.
21 abril 2025
Viedma