El bloque Vamos con Todos cuestiona con dureza la política económica del gobierno nacional y advierte sobre su impacto en la provincia

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La fuerte devaluación del peso argentino dispuesta por el gobierno nacional provocó un inmediato rechazo por parte del bloque legislativo Vamos con Todos, que denunció que la medida profundiza la recesión, agrava la crisis social y compromete seriamente las finanzas provinciales de Río Negro. El espacio político expresó su repudio al nuevo esquema económico, que incluye un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y lo calificó como una decisión tomada “a espaldas del pueblo”.

Desde el bloque aseguran que la devaluación —ejecutada por el ministro de Economía, Luis Caputo, bajo el esquema de “flotación administrada”— representa una transferencia directa de recursos hacia los grandes grupos financieros. Se trata de una corrección cambiaria superior al 30% que, denuncian, favoreció el retiro de más de 400 millones de dólares al valor anterior, horas antes de la modificación.

Dirigentes de Vamos con Todos afirmaron que “el gobierno de Javier Milei ha optado por un modelo de saqueo y empobrecimiento que deja afuera a la producción, el empleo y los sectores más vulnerables”. La decisión de volver a recurrir al financiamiento externo mediante el FMI es, para el bloque, una señal preocupante que anticipa nuevas imposiciones del organismo multilateral, como reformas estructurales que podrían afectar derechos laborales y previsionales.

El repudio se extiende también al impacto directo que estas medidas tienen en las provincias. En el caso de Río Negro, el bloque advierte que la deuda en dólares del Plan Castello se encarece de manera considerable con la suba del tipo de cambio, y que las regalías hidrocarburíferas se verán drásticamente reducidas, afectando la capacidad financiera del Estado provincial y de los municipios.

Además, remarcan que las consecuencias alcanzan de lleno al tejido productivo: comercios, pymes y trabajadores independientes enfrentan una paralización creciente, mientras las familias rionegrinas deben afrontar tarifas dolarizadas, inflación acelerada y pérdida de poder adquisitivo. “Las paritarias ya quedaron desactualizadas y crece la demanda de alimentos y medicamentos”, expresaron.

A este escenario crítico se suman los recortes que el gobierno nacional ya había aplicado en Río Negro: eliminación de subsidios al transporte, quita del FONID, suspensión de la obra pública nacional y recortes energéticos. Para el bloque opositor, esta política constituye una ofensiva directa contra el federalismo, los servicios públicos y los derechos básicos de la ciudadanía.

Finalmente, Vamos con Todos reclamó conocer en detalle las condiciones del nuevo entendimiento con el Fondo Monetario Internacional. “No se conoce la letra chica del acuerdo, pero sí sus consecuencias, que ya se sienten en el bolsillo de millones de personas. Mientras aumenta la pobreza y cae el salario, el gobierno celebra el endeudamiento”, concluyeron.