El secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Juan Ortiz, manifestó una vez más su preocupación por el crítico estado del sector pesquero en San Antonio Oeste y denunció la falta de respuestas por parte del gobierno provincial. El dirigente advirtió que se encuentra en riesgo de cierre la planta de harina de pescado, una de las pocas que aún permanece operativa, y alertó sobre el abandono estatal de la actividad en el Golfo San Matías.

“Hoy no tenemos información. Solo tenemos la angustia de los trabajadores desocupados y el abandono estatal”, sentenció Ortiz en declaraciones recientes. Señaló que, actualmente, solo un barco —el Marina Z de la empresa RV Racing— está realizando tareas de pesca en la zona, lo que consideró insuficiente para monitorear el estado del recurso o generar empleo. “Un solo barco no puede recorrer todo el Golfo”, afirmó.

Ortiz apuntó directamente al ministro de Producción, Carlos Banacloy, a quien acusó de no tener contacto con el sector. “La última vez que vino, fue a levantar unas botellas de vino en la ruta, pero de pesca no habló nada”, ironizó el sindicalista. También expresó su malestar por la falta de diálogo: “Esperábamos respuestas sobre las plantas cerradas, los permisos y el recurso, pero no tuvimos nada”.

Uno de los principales focos de preocupación del sindicato es el posible cierre de la planta harinera, que procesa los residuos de la pesca. Ortiz advirtió que la paralización de este establecimiento significaría la pérdida de una infraestructura clave para generar valor agregado en la actividad. “Es triste que no haya un plan estratégico. Se siguen extrayendo recursos sin procesarlos ni generar trabajo local”, lamentó.

Además, denunció irregularidades en la administración de los permisos de pesca, con habilitaciones a empresas que no generan empleo en la región y bajas sin justificación clara. En ese sentido, criticó el funcionamiento del Consejo Asesor Pesquero: “No se vota ni se discuten los proyectos. Trabajan como quieren, se cagan de risa de nosotros”, aseguró.

El dirigente también reclamó transparencia sobre la utilización del fondo pesquero nacional y pidió que los recursos se destinen a reactivar la actividad y no solo a “asistencias sociales parciales”. Sobre la situación de los trabajadores de las plantas cerradas, como Río Salado y Olgrec Fisch, indicó que el sindicato está impulsando demandas judiciales por indemnizaciones impagas. “Hay trabajadores con más de 20 años en la actividad que hoy no tienen ni para comer. La ayuda llega tarde o no llega, y no es suficiente. Lo que quieren es trabajo, no limosnas”, remarcó.

Finalmente, Ortiz pidió la designación urgente de una autoridad con experiencia en el sector pesquero. “Hoy estamos huérfanos. El ministro no entiende nada de pesca. Se necesita alguien que venga de las plantas, de los barcos o que al menos se deje asesorar”, sostuvo. Y concluyó: “Hay que dejar de mentirle al gobernador. Cuando vino Arabella Carreras le dijeron que estaba todo bien, y no había ni un pescado en el Golfo. Así estamos. Si no se toman decisiones urgentes, un día se va a levantar todo el pueblo”.

La situación en San Antonio Oeste continúa siendo alarmante para los trabajadores del sector pesquero, que reclaman medidas concretas para evitar un colapso definitivo de la actividad.