El conflicto salarial en el PAMI se profundiza luego de que el Gobierno nacional ofreciera un incremento de apenas 0,8% tras más de un año de congelamiento de haberes. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) anunció un plan de lucha que incluye ceses de tareas y una movilización el jueves hacia el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.

“Estamos soportando más de un año de congelamiento salarial en la obra social de los jubilados. El último incremento lo tuvimos en octubre del año pasado y fue de un 3,5%. En estos doce meses se ha deteriorado de manera grave el poder de compra de los ingresos de los trabajadores de PAMI”, indicó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional.

El dirigente cuestionó la política salarial del organismo y advirtió sobre sus consecuencias en el funcionamiento general. “Esta política de recorte no sólo afecta a los más de 12 mil trabajadores, sino que también impacta negativamente en la atención de más de 5 millones de jubilados afiliados al instituto en todo el país”, señaló.

Según informó el sindicato, los trabajadores mantienen su salario congelado desde noviembre pasado, mientras que en la última paritaria —realizada el 21 de octubre— el Gobierno ofreció apenas un 1,2% para octubre, 0,8% para noviembre y 0,8% para diciembre. “La última paritaria, más que una propuesta para aliviar las tensiones, pareció una provocación para que el conflicto se agrave. Vamos a profundizar nuestro plan de acción y esta semana nos vamos a movilizar convencidos de que nuestras demandas son justas y razonables”, afirmó Aguiar.

Las medidas de fuerza comenzaron este martes 28 con un cese de actividades entre las 12 y las 14, que se repetirá el miércoles 29 de 11 a 14. En tanto, el jueves ATE concentrará a las 12 junto a los sindicatos APPAMIA, SUTEPA y UTI en la sede central del PAMI (Av. Corrientes 655, Ciudad de Buenos Aires) para marchar hacia el ministerio que encabeza Federico Sturzenegger (Av. Roque Sáenz Peña 788).

ATE denunció además que los más de 12.500 trabajadores del organismo ya perdieron más del 60% de su poder adquisitivo en el último año, y advirtió que el conflicto podría escalar si no hay una respuesta concreta a los reclamos.