Inauguraron oficialmente la Central Hidroeléctrica de Salto Andersen

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El tradicional corte de cinta fue realizado por el mandatario provincial; el intendente de Río Colorado, Juan Villalba; el superintendente del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Horacio Collado y autoridades de la empresa española que ejecutó la obra, el Grupo Isolux Corsán SA.

Al finalizar este acto, funcionarios provinciales, municipales y demás autoridades, visitaron los diversos sectores del complejo, cuya construcción demandó una inversión de 110 millones de pesos.

Durante su discurso, el gobernador Saiz brindó un reconocimiento al primer Gobernador Constitucional de la Provincia, Edgardo Castello y señaló que “con inmensa satisfacción asistimos hoy a la inauguración de este emprendimiento que se suma a una lista de grandes realizaciones que hemos podido ejecutar orgullosamente en este período de Gobierno”.

El mandatario enumeró la puesta en marcha de la planta de Solvay, la mina de Sierra Grande, el diseño y construcción de un nuevo satélite en la planta de la empresa provincial INVAP en San Carlos de Bariloche, el pavimento rural, el saneamiento de cloacas y agua potable, la unificación del Cerro Catedral, la explotación hidrocarburífera, el mantenimiento del Tren Patagónico, el edificio de Tribunales de la Segunda Circunscripción Judicial, el pavimento en la Ruta Nacional Nº 23 y la Autovía en la Ruta Nacional Nº 22, entre tantos otros hechos que “aportaron a la cristalización de una Provincia integrada, equilibrada, pero fundamentalmente solidaria”.

Saiz explicó en este marco que Salto Andersen sumará para la Provincia una cantidad de energía equivalente a la mitad de lo que hoy están produciendo en su conjunto las cuatro centrales hidroeléctricas que el DPA posee en los canales de riego de los valles Superior y Medio del río Negro, alcanzando a cubrir la totalidad de la demanda de los grandes usuarios y aproximadamente 15 por ciento del total provincial.

“Salto Andersen no es el inicio de un ciclo, ni es tampoco un logro aislado. Es un hito más, quizá uno de los más importantes de una larga serie de obras y estudios enfocados al aprovechamiento múltiple del agua del río Negro. Lo que nos coloca, sin ningún lugar a dudas, a la vanguardia en el país en el manejo de los recursos hídricos”, aseguró.

El Gobernador de la Provincia destacó que “esta obra nos permite cumplir con un viejo anhelo, pero también obtener recursos que se volcarán en más desarrollo para la Provincia a partir de un recurso renovable y limpio para producir energía. Hay un dato que debemos destacar: Salto Andersen es producto exclusivamente de la iniciativa provincial. Se ha dicho mucho, pero aquí está otra obra realizada y es un orgullo más para todos los rionegrinos”.

Más adelante, recordó que a partir del año 2007, aprovechando las circunstancias favorables creadas por la Secretaría de Energía de la Nación para la incorporación al sistema interconectado nacional de pequeñas centrales hidroeléctricas, el DPA puso en marcha las obras necesarias para lograr el máximo aprovechamiento de ese tramo del río Colorado y que ese esfuerzo está siendo coronado hoy con la inauguración de esta central que generará energía limpia, no contaminante, “cumpliendo de esa manera con un viejo anhelo de todos los rionegrinos”.

Desde el punto de vista técnico, dijo Saiz, “Salto Andersen tiene características únicas para centrales hidroeléctricas de este tipo en nuestro país. Está ya en condiciones de generar anualmente una media de 52,5 MW/h, energía que equivale al 65 por ciento de lo que actualmente consume todo el departamento de Adolfo Alsina, incluyendo a la ciudad de Viedma. O el doble de lo que demanda actualmente el departamento de Pichi Mahuida, en el que se encuentra emplazada la obra, incluyendo en ese concepto el consumo de su localidad más importante, que es la ciudad de Río Colorado”.

El complejo tiene un beneficio ambiental fundamental, ya que evita emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, como el dióxido de carbono (CO2), además de otros gases contaminantes, que por ejemplo se producen con las denominadas centrales térmicas.

Datos básicos de la obra

La Central Hidroeléctrica Salto Andersen fue adjudicada, mediante licitación pública internacional, al Grupo Isolux Corsán SA, de España.

La obra involucró en forma directa a 500 trabajadores. En el pico de los trabajos, participaron de la misma unas 200 personas, de los cuales el 50 % eran originarios de la ciudad de Río Colorado.

La generación media anual de la Central Hidroeléctrica Salto Andersen será de unos 52,5 MW/h. La obra permite aprovechar un salto neto nominal de 7,50 metros (desnivel aprovechable del río), con un caudal de 120 m3/s (metros cúbicos por segundo).

La energía producida se integrará al Sistema Interconectado Nacional, administrado por CAMMESA y permitirá desde su Estación Transformadora alimentar líneas eléctricas locales y regionales.

La inversión final proyectada incluyendo la central hidroeléctrica propiamente dicha, la línea de interconexión, las estaciones transformadoras de Salto Andersen, la adecuación de Pichi Mahuida, los sistemas de comunicación con el Organismo Encargado del Despacho Eléctrico (OED – CAMESA), la readecuación del dique y los gastos de inspección asciende a los 110 millones de pesos, iva incluído.

El financiamiento de la obra en un 55 % se realizó con recursos propios, otro 29 % con fondos del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR), mientras que el 27 % restante con fondos del Fondo Fiduciario del Banco Nación operación que se encuentra en trámite.

Detalles del complejo

El dique derivador fue construido en los años 50. El dique Andersen deriva el caudal del río Colorado hacia un canal que luego se bifurca: una parte del caudal (20 m3/seg) se destina a riego, mientras que otra parte (hasta un máximo de 120 m3/seg) pasa por las turbinas de la Central, generando energía eléctrica.

La obra de toma, en tanto, posee un canal aductor que conduce el agua que moverá las turbinas de la Central y un canal de restitución por done el agua que pasa por las turbinas es devuelta al río Colorado.
Otro elemento importante son las rejas que cumplen la función de evitar que determinados elementos que trae el río (como troncos, lama, etc.) afecten el funcionamiento de las turbinas. Las rejas cubren un vano de casi 14 metros de altura.

Las ataguías permiten dejar en seco el sitio donde se alojan las compuertas para realizar tareas de mantenimiento y reparación de las mismas. Son del tipo deslizantes sobre patines, con una altura total del vano obturado de 4,90 m.

En tanto, las compuertas regulan el ingreso del agua a las turbinas. Se instalaron 4 compuertas planas de tipo vagón de ruedas fijas, de 4,66 m de ancho y 4,86 m de alto.

Posee también un limpiarrejas y aparejo de izaje de ataguías que  constituyen un novedoso y único sistema para nuestro país, compuesto por brazos automáticos que remueven los elementos que pueden obstruir el paso del agua. Cada brazo limpiarrejas tiene una capacidad de carga de 2.000 kg, mientras que el brazo de izaje de ataguías puede cargar hasta 10.000 kg.

El edificio central es la parte visible del complejo, se trata de una obra civil de 33 metros de altura, ubicada a 91,6 metros sobre el nivel del mar. Tiene 38 m de largo por 14 m. de ancho, construido con placas premoldeadas de hormigón armado, lo que minimizó los tiempos de construcción.

Se instalaron 2 turbinas tipo Semi Kaplan, con una potencia máxima para el salto nominal de 3,93 Mw cada una. Además se instaló un multiplicador, otro elemento novedoso para centrales hidroeléctricas en nuestro país, que permite llevar las 150 vueltas por minuto de la turbina (rpm) a 750 rpm. Incorporar un multiplicador permitió instalar una turbina menos costosa y más adecuada a la escala de la obra.

El generador es el dispositivo que convierte la fuerza hidráulica del agua en energía eléctrica y posee un transformador de potencia de 6,6 Kw a 13,2 Kw y a 132 Kw.

También cuenta con un puente grúa que se instala para la colocación de la turbina y para poder realizar las eventuales reparaciones de la misma.

Posee sistemas auxiliares mecánicos, eléctricos y de automatización y control como sistemas de vaciado achique y drenaje de aguas, sistemas de detección y extinción de incendios y sistema de aire comprimido y agua.

Desde el punto de vista técnico, Salto Andersen tiene características únicas para centrales hidroeléctricas de este tipo en nuestro país. Si bien existe un proveedor local capacitado para equipar grandes obras hidroeléctricas (como El Chocón, Piedra del Águila, Cerros Colorados, Yacyretá, etc.), para centrales hidroeléctricas de menor escala nuestro país no ha desarrollado tecnología adecuada.

Es por ello que no fuera atractivo para la alternativa local y se presentara esta oferta con componentes de diferentes proveedores para coordinarlos y garantizados por el contratista como se estila en estas obras.

Generación Hidroeléctrica

La generación media anual de la Central Hidroeléctrica Salto Andersen será de unos 52,5 MW/h.

Esta cantidad de electricidad equivale al 65 % del consumo total del departamento Adolfo Alsina, incluyendo a la ciudad de Viedma; al doble de la demanda actual del departamento Pichi Mahuida, en el que se encuentra emplazada la obra, incluyendo el consumo de su localidad más importante: Río Colorado; al 50% de la producción de las otras 4 centrales hidroeléctricas juntas que el DPA posee en los canales de riego de los valles Superior y Medio del río Negro,
La producción eléctrica a partir de la fuerza hidráulica tiene un beneficio ambiental fundamental, ya que evita emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, como el dióxido de carbono (CO2), además de otros gases contaminantes, que por ejemplo se producen con las denominadas centrales térmicas.

Pero la Central Hidroeléctrica Salto Andersen no sólo convierte al viejo dique derivador en un emprendimiento multipropósito, sino que genera los recursos económicos suficientes para promover el desarrollo de la región. En relación a esto puede citarse el proyecto de ley presentado en la Legislatura Provincial que prevé subsidiar la tarifa eléctrica a aquellos productores que utilicen energía eléctrica para el riego presurizado de sus parcelas, inclusive para riego por aspersión contra heladas. El proyecto también prevé el subsidio de las tarifas energéticas a agroindustrias que procesen la producción zonal.

En los últimos años, el DPA se ha ido involucrando en la generación hidroeléctrica priorizando el uso multipropósito del agua. En este sentido, en el año 2003 decide no renovar el contrato de concesión de las Centrales Hidroeléctricas de menor envergadura ubicadas en los canales principales de riego de Alto Valle y Valle Medio, operadas hasta entonces por empresas privadas.

Uno de los principales motivos que impulsaron al DPA a tomar esta decisión fue poder tener el completo control en el manejo de los caudales de dichos canales, compatibilizando plenamente el normal abastecimiento de agua de riego con la generación hidroeléctrica, sin que ninguna de las dos actividades productivas vaya en desmedro de la otra.

Partiendo de esta experiencia, que condujo a la sanción de la Ley Provincial Nº 3930, el Organismo puede operar sus propias Centrales Hidroeléctricas, incorporándose al Mercado Eléctrico Nacional.

En este marco, el DPA decide reimpulsar este anhelado proyecto de Salto Andersen sobre el río Colorado y concretar una serie de estudios básicos (llegando en algunos casos a las instancias de prefactibilidad) a efectos de contar con una planificación clara del desarrollo hidroeléctrico que le permitiera a Río Negro ordenar y priorizar futuras inversiones en el campo energético.

Financiamiento

El financiamiento de la obra en un 55 % se realizó con recursos propios, otro 29 % con fondos del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR), mientras que el 27 % restante con fondos del Fondo Fiduciario del Banco Nación operación que se encuentra en trámite.

En cuanto a los costos unitarios, teniendo en cuenta el monto de inversión indicado, una vida útil de 30 años y adoptando una remuneración de capital del 8% anual, resulta en un costo por Kw instalado de U$S 4.235.

Mientras que en relación al costo unitario de generación, que tiene en consideración el costo de capital, los costos de operación y mantenimiento y regalías hidroeléctricas resulta en U$S 72 por cada Mwh generado, este valor es del orden del 50% del costo máximo adoptado por la Secretaría de Energía de la Nación para ejecutar emprendimientos Hidroeléctricos, ejemplo de esto son el proyecto de Chihuido (U$S 130 por cada Mwh generado), Lago Escondido (U$S 136 por cada Mwh generado).


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