La democratización de la Justicia fue el tema central que abordó en “Del otro lado” el abogado Rubén Marigo, columnista del programa. Para desarrollar los diferentes ejes de la temática invitó a Martín Lozada, juez propuesto por organizaciones sociales e instituciones de Río Negro y del resto del país para ocupar la vacante del Superior Tribunal de Justicia de la provincia.
Ambos coincidieron en que es necesario modificar y diversificar el Consejo de la Magistratura, para que muchos sectores de la sociedad que, según consideraron, están excluidos, puedan acceder a la Justicia y tengan la posibilidad de participar en el proceso de elección de los jueces y magistrados.
“Si tenemos en cuenta que el juez es el único funcionario público del país que va a ejercer sus funciones a lo largo de su vida hasta que se jubile y en la medida en que no se encontrara una causal de remoción, cómo no vamos a preguntarnos cuáles son los requisitos para ser juez, cómo no va a participar el pueblo en los procesos de selección de los magistrados”, preguntó Lozada.
En este sentido, afirmó que “parece un contrasentido que en el ámbito de una sociedad democrática, un poder del Estado y sus funcionarios no sean objeto de elección y control riguroso por parte de la ciudadanía”.
Al ser consultado, Lozada explicó didácticamente el sistema por el cuál se eligen los jueces en Río Negro. “La cabeza del poder Judicial rionegrino, que está en los tres jueces del Superior Tribunal de Justicia, actualmente es elegida por un cuerpo llamado Consejo de la Magistratura, integrado por 24 personas, de las cuales 12 son representantes del Colegio de Abogados y las restantes 12 son legisladores. Si hubiera que desempatar, el gobernador sería el encargado de designar”.
“¿Dónde están los representantes del poder Judicial, los representantes de los trabajadores (Sitrajur), de la sociedad civil organizada, dónde están otros colectivos sociales que por supuesto tienen interés en los asuntos del poder Judicial. No están. Pareciera que se trata del poder no democrático de la sociedad democrática, valga la paradoja”, expresó.
Ante esta situación, el juez opinó que “tenemos que empezar a debatir sobre cuáles van a ser los mecanismos por los cuales se va a lograr una cierta democratización del poder Judicial”.
“El rol de la Justicia en sociedades fragmentadas, en crisis, en donde se producen grandes asimetrías en materia de poder y en materia de ejercicio de distintos derechos, es una materia pendiente en el país que se viene saldando poco a poco a partir de la reforma de la Corte a comienzo de la década y es una tarea pendiente en Río Negro”, agregó.
Para ampliar el desarrollo del magistrado, Marigo destacó que “uno de los elementos básicos de nuestra sociedad es la Justicia, por lo tanto necesitamos una Justicia independiente, autárquica, que esté integrada por personas que estén de acuerdo con un proyecto político general de vida democrática”.
Afirmó, además, que “el Consejo de la Magistratura tendría que modificar el actual sistema de elección de los jueces”, y consideró que “en la medida en que nosotros alentemos la participación popular en este tema, se van a ir consiguiendo logros”.
“Las organizaciones de Derechos Humanos, políticas y sociales apoyamos la candidatura de Lozada para lograr democratizar el acceso a la Justicia, como un paso intermedio hasta que logremos que los sectores excluidos lleguen por su cuenta y democráticamente con un Consejo amplio en donde se pueda debatir”, indicó.
Marigo sostuvo que “si las personas de los barrios pueden elegir al presidente, por qué no van a poder elegir a un juez y cómo no van a tener la posibilidad de llegar a la Justicia o a los poderes del Estado”. “Están capacitados para hacerlo”, afirmó.
Para el abogado, “un juez tendría que durar en su cargo seis años y después debería revalidar su lugar frente a la gente”. “Hay que generar una forma de participación popular, porque el sector privilegiado siempre tiene sus candidatos y su representación”, dijo.
FUENTE: DDB
26 noviembre 2024
Río Negro