Violador serial fue condenado a 30 años de prisión

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Aquella seguidilla de ataques contra mujeres, conmocionó a la población que masivamente participó de marchas pidiendo la detención del violador, y mayores medidas de protección y seguridad.
Hernández Oyarzún fue hallado culpable en seis casos, delito además calificado por el uso de armas, en concurso real con robo calificado por el uso de armas y otros hechos de tentativas de abusos sexuales con acceso carnal.
Así lo entendió la Cámara Segunda del Crimen, integrada por Héctor Leguizamón Pondal, César Lanfranchi y Gregor Joos, tribunal que juzgó al ahora condenado.
La lectura del fallo se realizó sin la presencia del imputado, quien se negó a concurrir. Durante las jornadas de debate oral, Oyarzún se había declarado inocente, mientras que su defensa había solicitado la nulidad del proceso.
La pena finalmente coincide con el pedido realizado por la fiscalía, representada por Enrique Sánchez Gavier, Eduardo Fernández y Marcos Burgos.
Sanchez Gavier, durante su alegato, había manifestado haber trabajado en forma conjunta con la prevención, "siguiendo una línea de investigación, una hipótesis que fue confirmada con el perfil genético entre otras pruebas", y consideró que no existe "ninguna duda sobre la materialidad y autoría por parte de Hernández Oyarzún".
Luego había realizado un pormenorizado detalle de cada uno de los casos, solicitando al Tribunal tenga en cuenta que toda vez que se ha calificado a cuatro de los hechos como en grado de tentativa, ha quedado demostrado a lo largo de toda la investigación y luego en las audiencias orales la clara intención del imputado en consumar delitos contra la integridad sexual de sus víctimas.
Al respecto señaló jurisprudencia nacional y un fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro.
En tanto, la querella reprentada por Juan Manuel García Berro había reclamado una pena de 25 años de prisión. Ambas representaciones dieron por acreditada la participación de Hernández Oyarzún en los hechos, y dieron por válidas las pruebas, entre ellas el cruce de información genética de ADN.
Además, recordó los primeros testimonios recibidos por los fiscales, los testigos de identidad reservada, las pericias telefónicas, el retrato hablado, y manifestó que todos los hechos fueron "contemporáneos, con el mismo modus operandi, ha utilizadado telefónos robados a sus víctimas".
Por su parte, la defensa oficial ejercida por Gustavo Butrón pidió la nulidad del proceso, ya que el imputado solicitó su aparamiento de la representación, argumentando no confiar en su trabajo profesional. (ANB)

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