8 septiembre 2011 Río Negro Comentar
El sector de la salud pública es uno de los más postergados, pues se ponen en evidencia distintos problemas - de tipo salarial, financiero, edilicio, de servicios - que no se han  sido abordados con soluciones concretas por parte del gobierno provincial.

En Bariloche, los reclamos muestran que la salud pública se encuentra en crisis, en la medida que hay cambios sucesivos en los cargos directivos, y la atención primaria de Salud es deficitaria por la falta de un presupuesto  adecuado para su funcionamiento. Se suma a ello la falta de personal en áreas clave de atención.

En Ing. Jacobacci recientemente se desató una grave crisis hospitalaria, pues ante los reclamos del personal que pide incrementos de salarios, reformas edilicias indispensables, y más profesionales, el gobierno provincial no ha dado respuestas. En esta región tan castigada por la ceniza la situación sanitaria es crítica, pues hay sobrecarga de atención sin precedentes en la zona. El Hospital de Jacobacci atiende además de su población, a más de 10 parajes de la región que se encuentran actualmente en situación de emergencia por la ceniza, que provoca en las personas distintos malestares respiratorios.

En Catriel se vive una situación especial, los salarios de los trabajadores públicos de Salud están muy depreciados, pues los sueldos de las empresas petroleras han generado una brecha entre aquellos que tienen sueldos abultados y los empleados públicos y el trabajador independiente. Los alquileres, comestibles y todo tipo de productos están sobrevaluados, por lo tanto el salario de un empleado hospitalario no es suficiente para vivir dignamente. Sumado a ello, el salario no contempla el adicional por zona desfavorable, situación que se reclama al gobierno provincial hace rato.

El gobierno de Rio Negro debe tomar en serio esta situación particular que se da en Catriel, y que se reproduce en toda región en la que haya actividad petrolera. El desfasaje que se produce en la economía de estos lugares es un tema que debe ser resuelto con la intervención del Estado.
El gremio ATE sigue denunciando el vaciamiento de los hospitales, la creciente privatización de servicios y prácticas, y la precarización y empobrecimiento de los trabajadores con sueldos no blanqueados totalmente y que no están a la altura de las necesidades.  

La inseguridad, la falta de garantía de condiciones salariales mínimas y suficientes para una supervivencia digna afecta a los trabajadores y repercute en su entorno familiar y social.

En caso de llegar a la Gobernación, Odarda manifestó que “se aumentarán los salarios del sector público de salud, se blanquearán las sumas no remunerativas para que el empleado pueda tener una jubilación digna con el reconocimiento del 82 % móvil. Se destinarán mayores recursos financieros a los hospitales, pues es la única forma que se pueda garantizar el derecho a una salud para todos, en igualdad de condiciones.”

Es el Estado quien debe dar el ejemplo de reconocimiento al trabajador público y el fortalecimiento del sistema público de salud, solo de esa manera es posible garantizar los derechos ciudadanos consagrados en nuestra constitucional nacional y provincial.