El debate fue convocado por el Consejo local por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, y contó con la moderación del Defensor del Pueblo, Vicente Mazzaglia. Se invitó a referentes de distintas instituciones y actores de la ciudad, a fin de analizar cómo avanzar en el tratamiento de la problemática del abuso de alcohol en los jóvenes, elaborar propuestas y firmar un acta compromiso al término de las deliberaciones.

El intendente Marcelo Cascón y su secretaria de Coordinación y Privada, Guillermina Alaniz, sólo permanecieron en la presentación de la charla, retirándose cuando se iniciaron los trabajos en grupo. El Ejecutivo se quedó sin representación política en la reunión, salvo por la coordinadora de Juventud. Sí participó Beatriz Iparraguirre (ministerio de Familia) y personal técnico de Salud, Educación y del Municipio, aunque los directores de Inspección General y de Tránsito (áreas de fuerte incumbencia en la problemática), también se retiraron antes de finalizar los trabajos en grupo.

La presencia del Concejo Deliberante no fue mayor: Arabela Carreras (SUR) estuvo sólo al inicio, y la única de los once concejales que participó activamente fue Silvia Paz (FG). De los candidatos a intendente –sin contar el paso fugaz de Cascón-, sólo concurrió Aligia, del Frente de Izquierda. De los privados, sólo referentes del Bar Zantino y de la disco Grisú respondieron a la convocatoria. Nadie fue de las fuerzas de seguridad ni de las Cámaras.

Esta situación generó gran malestar entre los integrantes de la Mesa 6 de Septiembre y demás organizaciones presentes, que esperaban mayor respuesta al ámbito de discusión sobre esta temática tan sensible, y en el marco de la campaña Una Noche sin Alcohol.

De todas formas, avanzaron en la discusión y encontraron la necesidad de rever algunas normativas que las áreas de fiscalización ven “inaplicables”, como también reglamentar la ordenanza que multa a los padres de menores alcoholizados. Ratificaron que es indispensable mayor control para limitar la oferta y más prevención para reducir la demanda. También apuntaron que se requiere de la firma de convenios entre el Municipio y la Policía para activar protocolos de actuación ante consumo en la vía pública.

El punto saliente de la reunión ocurrió cuando la Jueza de Faltas, Carolina Von Der Becke, admitió que aún no había dictado sentencia en algunas infracciones de comerciantes por vender alcohol durante la noche en que está prohibido como recordatorio a las víctimas del accidente. “Ojo a quien se infracciona. ¿Cambia algo con esto?”, indagó , explicando que se infraccionó a restaurantes cuando “no son el foco del problema”. Mazzaglia le respondió que se trata de “un simbolismo que tiene un sentido, y para que sea respetado, debe cumplirse”. Los integrantes de las organizaciones le recordaron a la jueza el espíritu de la norma –que volverá a aplicarse este sábado-, y ella se comprometió a acelerar esta semana las sentencias no impuestas. (ANB)