"Me quedé sin nada y lo peor es la condena social", dijo Rosa

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Rosa participó esta mañana de una reunión convocada por el defensor del pueblo Ignacio Gandolfi. En la oportunidad, se definió que el empresario devolverá las entradas que fueran adquiridas por anticipado, lo que totaliza unos 40 mil pesos.

Además, en un acta firmada por todas las partes, se deslindó de toda responsabilidad a las empresas Prisma Producciones y Versailles, que solo funcionaron como centros de venta y no formaron parte de la organización.

“A mi me estafaron y me robaron. Estaban todas las condiciones dadas y la banda se fue sin tocar y con la plata de la gente”, dijo Rosa luego de la reunión y agregó que deberá vender una casa de su propiedad para devolver las entradas porque “no quiero tocar la plata de la gente”.

Señaló que Rata Blanca “había aprobado las cuestiones técnicas antes de venir, como todas las bandas” y que cuando llegaron a Viedma “se les pagó la mitad de la plata, pero querían cobrar el resto e irse sin garantizarme que iban a volver”.

Aseguró que “no es la primera vez que hacen esto”, señalando que hubo casos similares en países como Venezuela y Paraguay y en otras ciudades del país.

Luego respondió a las críticas del líder del grupo, Walter Giardino, quien había acusado al empresario de tener “una doble intención” por “falta de capacidad”. El rionegrino dijo que “tengo una corta carrera de cuatro años y en lo poco que hice armé varios shows internacionales".

"Esto debe ser por que soy inexperto y no pago”, retrucó Rosa, con ironía.

Detalló que en los últimos años organizó eventos como la llegada de la banda Sepultura a Puerta Madryn y la visita Tim “Ripper” Owens, ex voz líder de la banda Judas Priest.

“Todo esto lo hice sin problemas, al igual que los shows de bandas mundiales como Fear Factory y Mago de Oz, o el reencuentro de la banda Malón. Todos estos shows que tenía organizados y se cayeron porque ahora no los voy a poder traer”, dijo.

“Me equivoque al confiarme en el manager (de Rata Blanca) porque nunca nadie iba pensar que iba a venir con estas intenciones”, agregó luego.

Dijo que se habían vendido más de 400 entradas anticipadas y ratificó que a la banda “se le entregaron 33 mil pesos y tengo testigos de esto”.

“Perdí todo. No puedo trabajar más. Y lo peor es la condena social que me quedó porque acá el malo de la película soy yo”, agregó el empresario, oriundo de Sierra Grande.

Entendió que la gente se haya enojado con la situación y aunque destacó que recibió el apoyo de muchas personas, lamentó que muchos otros se hayan enojado al punto de amenazarlo a él y a su familia.

Finalizó diciendo que “para traer a Rata Blanca a Viedma le hice más de 15 mil kilómetros al auto y ahora no tengo nada. No se que voy a hacer. Me tendré que poner un kiosco…”.

 

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