El diputado justicialista, en primera instancia, hizo referencia a un panfleto que ayer se distribuyó en Viedma en la que se lo tildaba –junto a Roberto Vargas- de traidor.
Inmediatamente, Pesatti resaltó los antecedentes políticos de Soria, particularmente refiriéndose a los ocho años de gestión en la municipalidad de General Roca.
En ese sentido, resaltó que al asumir la intendencia en el año 2003 la comuna roquense tenía 1000 empleados y una situación financiera con muchos problemas. “Soria no echó a nadie”, remarcó el legislador e inmediatamente aclaró que “tampoco incorporó a nadie” como suele ocurrir con cada gobernante que llega a un puesto de estas características.
Añadió Pesatti que el actual gobernador “no sólo que no despidió a nadie, sino que jerarquizó el trabajo de los empleados municipales”.
Más adelante hizo hincapié en las “voces apocalípticas” que hicieron referencia al proyecto de la disponibilidad. Al respecto, apuntó que los radicales “siempre (en cada elección) llenaron de miedo a los trabajadores”.
Rivero: “Debimos cesantear personal”
Por su parte, el legislador peronista y ex intendente de Campo Grande, Ariel Rivero, sostuvo que en el año 2003 halló también en muy malas condiciones esa comuna (que estaba anteriormente en manos de la UCR) y admitió que tomó la decisión de dejar cesante a algunos empleados “ñoquis”.
Asimismo, indicó que si la oposición aprobaba proyecto de ley de pase a disponibilidad “hubiesen reparado uno de los tantos errores que cometieron”.
8 diciembre 2024
Río Negro