8 febrero 2012 Río Negro Comentar

Según Sergio Salazar, camarógrafo de Canal 10 y secretario de Finanzas del Sindicato Argentino de Televisión (SAT) esta situación se vive desde diciembre cuando “se llamó a cuatro trabajadores para pedirles que renuncien con el simple argumento de que no eran afines a la empresa, pero nada decían de su desempeño”.

En esa oportunidad, las autoridades del SAT se dirigieron al canal y dialogaron con el presidente del directorio, el también secretario de la Gobernación, Julián Goinhex.

“Nos dijo que el gobierno era justicialista y que para ellos lo más importante que había eran los trabajadores y que los iban a respetar. Nos fuimos de ahí pensando que, por fin, el canal iba a crecer, pero al otro día nos enteramos que llamaron a cuatro trabajadores más. O sea, ya eran ocho las personas”, explicó a LA PALABRA.

Salazar explicó que “son todas personas de planta permanente, porque los 27 contratados que tenía el canal se fueron el 31 de diciembre”.

Después de ese día, las autoridades del SAT dialogaron dos veces más con el directorio del canal pero sin arribar a una solución, hasta que lograron reunirse en Buenos Aires con el senador Miguel Pichetto y con el gobernador Alberto Weretilneck, quien casualmente se encontraba en la Capital Federal.

“Nos reunimos con ambos, explicamos la situación del canal y detallamos todo sobre los aprietes a compañeros para que se vayan. Pichetto nos dijo que del canal no se iba nadie porque esa medida iría a contramano de lo expresado por el gobierno nacional. Weretilneck nos pidió la lista de los trabajadores que estaban siendo apretados y se comprometió a estudiar la lista y llamarnos. Nunca nos llamó nadie y como si fuera poco, cuatro días después se dieron los tres despidos”, recordó Salazar.

“Como no hubo llamados de la empresa y hay una ignorancia total hacia el sindicato recurrimos a la Secretaría de Trabajo y nos declaramos en asamblea permanente, explicando que reclamábamos la reincorporación inmediata de los tres despedidos y el cese del apriete al resto”, agregó el dirigente.

En esa oportunidad se pidió una reunión urgente con la dirección del Canal, encuentro que se desarrollará el lunes próximo.

Asamblea interrumpida

Quizás el momento de mayor tensión en este conflicto se vivió ayer al mediodía, cuando una asamblea de trabajadores fue interrumpida por las autoridades del canal junto a un escribano, quien constató la presencia de los empleados. “Era una charla explicativa. Estábamos reunidos en el patio del canal porque no queríamos interrumpir la transmisión del canal. Aparecieron las autoridades del canal y armaron un acta señalando que estábamos boicoteando el informativo”, dijo.

Explicó que los trabajadores “estaban en asamblea” y dijo que no había motivos para que el informativo del mediodía no saliera al aire en horario porque “hay gente de líneas intermedias que podía ocuparse”.

“Nosotros estábamos haciendo uso de nuestro derecho, lo que no podemos hacer es interrumpir el trabajo con asambleas en los estudios o el control central. Este fue un apriete más tratando de asustar a la gente”, dijo.

Salazar manifestó su malestar porque, además, a los tres trabajadores despedidos “ni siquiera los indemnizaron” y que “si esto sigue así terminaremos con medidas de fuerza”.

Los despedidos y la antigua conducción

Salazar explicó que los trabajadores despedidos tienen una antigüedad de entre dos y cincos años. “Nos dicen que esa gente esta mezclada en algunos negocios raros con la empresa, pero si ellos tienen pruebas que las presenten y que la justicia se haga cargo”, dijo.

Luego cuestionó que “todos hablan de los trabajadores del canal, pero nadie habla de los responsables que tenía el canal” agregando que “no escuché el nombre de los directivos que llevaron al canal a esta situación”.

“Ellos recibieron órdenes. Todos nos movemos con las órdenes de nuestros superiores. Pero se habla de los trabajadores y no de los ex directivos de la empresa”, reiteró.

“Lo que molesta son los métodos. Llegan a la falta de respeto contra el trabajador. Considero que si alguien se hace cargo de la dirección de la empresa lo primero que debe hacer es convocar los trabajadores, presentarse, hablar de proyectos. Acá no se hizo eso. A Goinhex lo conozco de nombre y nada más”, dijo.

Señaló que “se está trata mal a la gente y no hay proyectos de trabajo” y aseguró que “me enteré, por un avance del canal, que se va a transmitir la Fiesta de la Manzana, pero no hay operadores, microfonistas o camarógrafos”.

Agregó que “ninguno de los trabajadores fue citado a trabajar. Entonces entendemos que contratarán gente de afuera y se le pagará”.

“No creo que haya empresas macanudas que hagan el trabajo sin cobrar”, dijo, con ironía.

La dura crítica del Río Negro

El domingo, el diario Río Negro, un medio que se ha caracterizado en los últimos años por su fuerte acercamiento al Frente para la Victoria, salió a criticar las medidas que la conducción del canal estatal ha llevado adelante.

La periodista Alicia Miller, una de las principales referentes del diario roquense, señaló en su columna Domingo a Domingo que “algunos indicios permiten deducir que o no todo el gobierno piensa del mismo modo a la hora de diseñar sus acciones o ciertas personas registran dificultades para elegir los caminos más aptos para lograr los fines buscados”.

Agrega que estas “señales de alarma” se advierten “en la arbitrariedad y un aire revanchista en acciones que generan preocupación incluso en quienes se sienten parte del proyecto político del Frente”.

Indica luego que “los primeros pasos de Julián Goinhex al frente de Canal 10 podrían ser tomados como ejemplo de lo que no debería hacer quien buscara transformar un medio de comunicación, que durante años actuó vergonzosamente al servicio de un partido, en un organismo público donde se respeten las ideas y se aprovechen los recursos del Estado en beneficio de la comunidad”.

“Goinhex ordenó a sus segundos mandos presionar a personas para obligarlas a renunciar. Y luego envió telegramas de despido a personal de planta con años de trabajo. No a ñoquis, ni a los responsables políticos de que Canal 10 haya sido el órgano de propaganda del radicalismo o el financista irregular de los avisos del candidato Barbeito”.