Gardes vive en Río Negro desde 1974. Trabajó como en Agua y Energía Eléctrica de la Nación (en el sector de Estudios y Proyectos) y fue dos veces presidente de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas. Cuenta con basta experiencia en el ámbito.

Según pudo averiguar este medio, entre los muchos planes a futuro del nuevo titular del DPA figura el traslado paulatino de, al menos, una parte de la sede central del organismo a la zona del Valle Medio.

“Con el gobernador coincidimos en que toda mirada estratégica pasa necesariamente por el agua”, dijo a La Palabra el flamante titular del DPA.

Para graficar este concepto señaló que la Argentina “tiene el doble de la cantidad de agua per cápita que la media del mundo, pero dentro del país cada habitante de la Patagonia tiene nueve veces más agua per cápita que la media mundial”.

En ese sentido, defendió el proyecto minero provincial, señalando que “la minería es uno de los recursos de la industrialización argentina” y garantizó que habrá “un estricto control del Estado” para evitar el derroche y la contaminación de las aguas rionegrinas con sustancias tóxicas.

“El temor de la gente con el tema del cianuro y la minería a cielo abierto es que desconfía de los controles del Estado para llevar adelante estas políticas. Lo que hay que hacer es agarrar proyecto por proyecto y estudiarlo”, dijo.

Aseguró que la gestión de Alberto Weretilneck “intenta implementar un Estado moderno, eficiente y controlador” y agregó: “Yo no le tengo miedo a ningún proyecto, a todos los vamos analizar a fondo”.

Finalizó resaltando que “la prioridad primera son siempre los pobladores, no las grandes empresas mineras mundiales”.