Vendedores y repartidores señalaron a La Palabra que el negocio mayorista (que abrió sus puertas en septiembre de 2010) vende productos alimenticios, como fiambres y quesos, a comerciantes de la ciudad que los transportan sin respetar las mínimas condiciones de seguridad e higiene.
Por esto, los distribuidores de Viedma y Patagones reclaman al Municipio que se instale un puesto de Bromatología en la ruta provincial 1, en el acceso a Diarco, para poder controlar esta situación.
Esto, dicen, genera una situación peligrosa para los consumidores que luego adquieren estos productos en los comercios de la ciudad, sin saber que durante su traslado se ha cortado la cadena de frío.
Pero además, señalan que estas circunstancias se encuadran en la figura de competencia desleal. En ese sentido, Daniel Mauggeri, vendedor y repartidor de la Comarca, dijo a este medio que a los distribuidores “se les exige un camión con frío, con pallets en el piso y aprobación de SENASA, pero vemos que Diarco vende fiambres y los clientes los cargan en un auto o una camioneta sin frío y nadie dice nada”.
“Nosotros, para los camiones, tenemos que tener una cadena de frío y tenemos un gasto. Con esto perdemos ventas y a su vez, al vender menos, se tienen menos empleados. Este mayorista hace las cosas como no corresponde”, señaló Mauggeri.
El repartidor explicó que Diarco “debería tener un vehículo propio con transporte de frío y vender los productos en los negocios, como hacemos nosotros”. Sin embargo, el mayorista “levanta los pedidos telefónicamente y los clientes deben ir a buscar la mercadería en cualquier vehículo”.
“Los puestos de Bromatología están en el puente nuevo en Viedma y en el parque industrial en Patagones. ¿Quién me garantiza que se controle la mercadería que vende Diarco?”, se preguntó.
Explicó que la cadena de frío “no se puede cortar en ningún momento” y reiteró que “nosotros hacemos todo en regla, pagamos todo y resulta que después vemos que esta exigencia no es para todos”.
Según señaló Mauggeri, algunos repartidores se han puesto en contacto con el área de Bromatología exigiendo una solución, pero “nos dicen que no pueden hacer nada”.
“Nos sentimos perjudicados como vendedores porque es una competencia desleal y atentan contra los distribuidores que hace años están trabajando acá”, señaló luego.
Aclaró que “si la competencia fuese leal, nosotros no tendríamos problemas. El tema es que respeten las exigencias. Después, si quieren vender fiambres en oferta o más baratos no me interesa”.
Mauggeri advirtió que “hay dos alternativas. O controlan a todos por igual o hacemos ‘un viva la pepa’. Y supongo que eso al Municipio no le gusta. Esperamos que hagan algo”.
“Acá no hay igualdad. Diarco tiene una beca en Viedma”, finalizó.
8 octubre 2024
Viedma