Uría comparó la situación actual del empleado estatal con la dictadura

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La parlamentaria transmitió hoy su profunda preocupación por los numerosos casos de denuncias de violencia laboral y discriminación que se siguen produciendo en ámbitos de la Administración Pública Provincial y que son denunciados constantemente.
“Es muy preocupante esta situación, porque ya no estamos hablando de uno o dos casos aislados, sino de un proceso sistemático que se repite constantemente en este nuevo Gobierno Provincial. Uno podría inferir que cuando se pasara el fervor del inicio de la nueva gestión podrían aplacarse los ánimos de los nuevos funcionarios, pero todo lo contrario, la situación tiende a empeorar conforme pasa el tiempo”, añadió.
De esta manera, Uría calificó de “mucho más grave el hecho que los más denunciados -según consta oficialmente en la subsecretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad de Viedma y que fuera evidenciado días atrás por el diario Noticias de la Costa- no son simples funcionarios de tercera o cuarta línea que podrían haberse omnubilado con la nueva situación de poder, sino todo lo contrario, se trata de ministros, autoridades legislativas y directores de hospitales, gente que debe velar por el bienestar de toda la comunidad de la que, precisamente, forman parte sus empleados”.
“Precisamente, a las varias decenas de denuncias que se han formalizado en ámbitos oficiales, debemos sumarle todos los casos producidos y de los cuales sus protagonistas no se animan a sacarlo a la luz justamente por miedo a nuevos hostigamientos, situación que revelaría aún más la penosa situación por la que hoy están pasando miles de rionegrinos”, remarcó.
Agregó que “paralelamente, seguimos día a día encontrándonos con nuevos casos similares, como el denunciado supuesto caso de discriminación y castigo a una oficial de la Policía de la Provincia por su condición sexual, algo totalmente impensado en una provincia de vanguardia en materia de derechos humanos”.
Indicó finalmente la legisladora que “es necesario que los organismos que deben velar por proteger a las personas se quiten su rótulo partidista y tomen inmediatemente cartas en el asunto”.

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