Juan Marcos Fernández, referente de la agrupación opositora a la conducción que encabeza Estela Quisles, recordó a La Palabra que el sector surgió como una corriente de opinión interna “tras las enormes diferencias que hay en el seno del sindicato por la falta de representatividad y de respeto a las normas de la organización”.

Según Fernández, la agrupación “tiene representatividad mayoritaria en todas las cabeceras circunscripcionales”, resaltando que “nuestro sindicato tiene unos 300 afiliados sobre 1300 empleados del sector”.

Además, aseguró que la conducción de la delegación de Bariloche está acéfala porque renunció la totalidad de miembros y en Roca han renunciado cinco de siete integrantes de la mesa directiva.

Explicó que las diferencias comenzaron a surgir a principios del 2010 “por la falta de reclamos y la postura complaciente y negociadora del gremio con el STJ en cuanto a lo salarial”.

Hizo hincapié en un hecho puntual ocurrido ese año. “Nosotros tuvimos casi 2 meses de medidas de fuerza y luego de esa gran lucha la conducción del sindicato llegó un acuerdo con el STJ para que devolviéramos las horas de paro. Eso, para nosotros, fue una especie de entrega de la lucha y terminó con una gran ruptura interna entre la gente”, señaló.

Con el correr de los años las diferencias se fueron acrecentando “por la falta de lucha de reclamos salariales”.

“Una cortina de humo”

Fernánez se refirió luego al acuerdo salarial que el año pasado firmaron SITRAJUR y el STJ, pero que aún no se cumplió, lo que generó una presentación judicial por parte del gremio.

“El acuerdo no fue apoyado por las bases. El gremio llegó acuerdo por fuera de las normas elementales de representación. La gente aspiraba a un reclamo superior y la conducción aceptó unilateralmente esa propuesta”, dijo el referente del sector opositor.

Además, señaló que la presentación judicial presentada por SITRAJUR para lograr el cumplimiento del acuerdo es “una cortina de humo que esconde la falta de acompañamiento de la gente” agregando que “no reclaman con medidas de fuerza porque saben que la gente no acompaña”.

“Este conflicto político salarial no se resuelve en los estrados judiciales”, dijo luego.

Amparos

Por otra parte, señaló que unos 600 trabajadores han iniciado una presentación de amparos reclamando por un llamado a concurso que impuso el juez Víctor Sodero Nievas el año pasado “mediante el cual más de 200 contratados pasarían a planta permanente en cargos altísimos en el escalafón judicial en Viedma”.

“Durante los últimos años el STJ adoptó el contrato como modalidad de trabajo. Sodero Nievas llama a un concurso en noviembre para que todos los empleados contratados que, casualmente, trabajan en los más altos cargos del STJ pasarán a planta permanente inmediatamente y en forma automática. Esto viola las normas de ingreso y ascenso”, cuestionó el dirigente de Alternativa SITRAJUR.

Finalizó explicando que estas acciones de amparo “están frenadas hace un mes, lo que sorprende porque la acción es inmediata, urgente y trata de remediar situaciones puntuales. Nosotros creemos que por orden directa de Sodero Nievas esto está paralizado”.